Isabel Pantoja se encuentra en un momento complicado. Tras ser el foco de todas las miradas por sus contratos con la administración canaria, la tonadillera sigue siendo el centro de los escándalos en cada una de las ciudades en las que accede a cantar. Sus éxitos profesionales son innegables, necesarios para poner el fin a la deuda que tiene con Hacienda, sin embargo, se están viendo manchados por la negativa de algunos vecinos a pagar su elevado caché.
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Isabel Pantoja, en su gira de conciertos.
Gtres
Isabel Pantoja visitará un pequeño pueblo de Murcia
Uno de los últimos pueblos en los que Isabel Pantoja ha confirmado actuación es en San Pedro del Pinatar. Un municipio de la costa murciana que cuenta con poco más de 25.000 habitantes. Para que la tonadillera haga una parada durante su gira de 50 aniversario, la localidad tiene que desembolsar una gran cantidad de dinero, algo que no todo el mundo está dispuesto a pagar.
El caché de Isabel Pantoja
La cantante tiene una complicada situación económica marcada por su deuda con la Agencia Tributaria. De ahí, las prisas por vender propiedades, como la famosa finca de Cantora, y de aceptar bolos en pequeños municipios. Sin embargo, que el escenario sea más pequeño no supone que su caché sea menor. La tonadillera tiene un caché de 176.000 euros, una cifra que la convierte en una de las artistas mejor pagadas del panorama nacional. Además, en el caso de este municipio, dentro del festival Sal de música, comparte cartel con cantantes de la talla de Pablo López o Mikel Izal, siendo el caché de estos mucho menor.
El precio de las entradas para ver a Isabel Pantoja
Para poder ver a la artista en el pueblo murciano hay que darse prisa, pues las entradas se están vendiendo con rapidez. Hasta el momento ya ha superado el medio millar de ventas, lo que supone todo un récord al haberlo logrado en tan solo 5 días. Además, en el precio se percibe su alto caché. Los pases para el evento cuestan entre 60 y 150 euros, un precio que queda muy alejado del valor medio de mercado, ya que duplica el coste medio de una entrada en grandes escenarios y se asemeja al de un pase para un festival con varios artistas. Con estos precios, el ayuntamiento pretende conseguir visitantes y recuperar el dinero invertido en el alto caché de la tonadillera. En caso de llenar el recinto, Isabel Pantoja actuará para unas 3700 personas, lo que obliga a los organizadores a completar el aforo para cubrir los gastos que supone traer a la artista, ya que vender todas las entradas supone un ingreso de más de 400.000 euros. Una apuesta arriesgada para el consistorio que divide la opinión de los vecinos.
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Isabel Pantoja regresa a Barcelona en concierto después de siete años. Gtres
La artista es una de las mejores pagadas
El caché de la tonadillera es similar al de otros artistas conocidos del mundo de la televisión. Vanesa Martín pide cerca de 140.000 euros, mientras que Luis Fonsi o Antonio Orozco superan los 160.0000. Otros como Quevedo o grandes DJs llegan a solicitar hasta más de medio millón de euros por actuación, unas cifras poco asequibles para una organización pública. Sin embargo, artistas de renombre como David Bisbal tan solo cuentan con unos 130.000 euros de caché. Por ello, el precio de Isabel Pantoja para este pequeño municipio ha causado tanto revuelo.
No es el primer contrato polémico de la artista durante la gira
Esta polémica por su elevado caché se suma a la sufrida hace apenas unas semanas. Mientras sus fechas confirmadas no paran de aumentar, la tonadillera se enfrenta a un duro momento. La madre de Kiko Rivera firmó un contrato para la promoción de la isla de Gran Canaria que no dejó indiferente a nadie. Mediante este acuerdo se pretendía que durante sus actuaciones de la gira del 50 aniversario se vieran diferentes publicidades para fomentar el turismo en las islas. Un contrato que suponía 130.000 euros de beneficios para la artista y que ha hecho saltar a la oposición, alegando un coste desorbitado. Los cantantes canarios se han quejado de que la tonadillera no conoce bien la zona, por lo que no puede ser embajadora de ella y los políticos han recurrido al pasado de la artista en Marbella para echar atrás lo firmado. Un enfrentamiento que ha vuelto a poner a la artista en el foco de todas las miradas. Además, el hecho de perder este contrato dificulta aún más la situación económica de la cantante, quien continúa manteniendo una deuda con Hacienda.