Cuatro años después de su muerte, Paco de Lucía sigue muy presente en la vida de todos aquellos que tuvieron el placer de crecer a su lado, como su sobrina, Malú. La cantante fue una de las más afectadas por el fallecimiento del artista y es que, además de su tío, era su mentor.
Homenaje a Paco de Lucía
Por eso, en su último disco Malú ha incluido un tema muy especial con el que le quiere rendir homenaje. Se trata de la canción ‘Llueve alegría’, que canta junto a Alejandro Sanz.
El mejor halago para su mentor
Pablo Motos quiso recordar la figura del artista con unas bonitas palabras con las que Malú estuvo de acuerdo: “Yo creo que se han dicho todos los piropos de Paco de Lucía. Nunca hubo nadie como él y nunca creo que lo haya”.
Consejos que le calaron el alma
Si bien no hubiera habido nadie mejor que el guitarrista para dar un consejo a una joven promesa, la madrileña ha tenido que reconocer que nunca la aconsejó profesionalmente.
Historia familiar sobre los escenarios
“Mi familia te marcaba a fuego sin decir absolutamente nada. Te creaba una responsabilidad y un respeto hacia el escenario. Pero no es una familia de contar ni de decirte 'niña ve por aquí o ve por allá'. Ni siquiera de decirte 'esto está bien’”, confesó.
Cuatro años guardando silencio
Era la primera vez en cuatro años que la autora de “Invisible” se animaba a hablar abiertamente sobre su tío.
Compartiendo cartel
Un año antes de morir Malú y Paco de Lucía compartieron cartel en la gala Starlite, primero actuaba ella y, al día siguiente, su tío, por lo que pudieron estar juntos.
Un espectador más
“Así que vino a vernos por primera vez al escenario. Obviamente yo estaba muerta. Canté todo el show para él, canté como yo sabía que él quería que cantara y a mí no me dijo gran cosa. Me dijo: 'Muy bien, ha estado muy bonito, muy bien...”.
¿Nada más?
A pesar de las bonitas palabras a Malú se le quedó una espinita clavada que pudo sacar tras su muerte al ver una entrevista que Paco de Lucía hizo poco después de ese momento.
Orgulloso de su sobrina Malú
"Y cuando él murió, al poquito tiempo me las pusieron y en ellas decía que se había emocionado mucho, que le gustaba mucho, que era una pedazo de artista... Me dio su aprobación, por primera vez en la vida y yo creo que ahí fue cuando yo dejé de llorar compulsivamente su pérdida", contó emocionada.
Siempre a su lado
“Te has ido, pero sé que tengo tu aprobación porque no me has dicho que está mal, ¿no? Esta familia funciona así”, asegura que pensó en ese momento.