Nueva multa a un programa de televisión, aunque ahora no por parte de la CNMC. Se trata de una cantidad de dinero que deberá abonar el programa 'El hormiguero' de Antena 3 a la artista Mar Hernández, más conocida como "Malota", por unos hechos que no solo causaron un evidente perjuicio patrimonial a la autora, sino que fueron susceptibles de provocar un daño moral. Pero, ¿qué hizo 'El hormiguero' para ser condenado de esta forma?

El programa presentado por Pablo Motos exhibió una obra de arte de dicha autora como parte de un decorado en un sketch emitido en cuatro ocasiones por el programa en el año 2018 sin su consentimiento. Por ello, la autora decidió interponer las pertinentes acciones judiciales, y ahora una sentencia firme condena al programa y a la productora 7 y Acción, así como al grupo Atresmedia, a indemnizar a Mar Hernández con la cantidad de 16.000 euros más intereses por la vulneración de la propiedad intelectual.

Y es que la sentencia no solo habla de los daños causados a la propiedad intelectual, sino al perjuicio moral que recibió la propia autora al descubrir por sorpresa su obra en la pequeña pantalla. En el comunicado emitido por APIV se recalca que pasó "por la impresión de baja calidad de la obra, hasta el entorno jocoso y peyorativo del decorado y del sentido del espacio en el sketch donde la obra se utiliza". Además, se añade que "también se valora 'la persistencia en la forma en la que la infracción presenta dicha obra, al haber mantenido de manera continuada el acceso a ese espacio a través de redes sociales y plataformas digitales'".

'El hormiguero', condenado a pagar una multa de 16.000 euros por exhibir una obra de arte sin permiso
Foto: Antena 3

Otra multa para 'El hormiguero' en 2020

Esta no es la primera multa que se ha llevado 'El hormiguero' en los últimos años. En octubre de 2020 se informó de una multa de más de 200.000 euros por parte de la CNMC por publicidad encubierta. Durante la visita de Karlie Kloss y Ed Skrein, modelos y actores conocidos internacionalmente, se hizo un juego en el que los invitados hacían una réplica de dos perfumes de la marca Carolina Herrera. La marca podía verse sin problema durante la emisión del programa, y nunca salió un cartel en el que se avisase al espectador que se trataba de un emplazamiento publicitario.