Una joven polaca asegura ser Madeleine McCann y pide una prueba de ADN
A través de las redes sociales, la joven polaca ha confesado que su familia no le habla de su pasado y no quiere darle el certificado de nacimiento.
En 2007, la desaparición de la pequeña Madeleine McCann en Praia da Luz, en el Algarve portugués, conmocionó a todo el mundo. Cada cierto tiempo, son nuevas las informaciones que salen a la luz sobre lo que ocurrió entonces. Ahora, una joven polaca llamada Julia asegura que ella podría ser la hija de Kate y Gerry McCann e insiste en tener pruebas para demostrarlo.
En poco más de un día, la cuenta de esta polaca de 21 años se ha hecho viral a raíz de su testimonio en el que asegura que es la desaparecida Madeleine McCann. La joven cuenta que no está segura de su verdadera identidad puesto que sus padres adoptivos no quieren darle su cartilla de nacimiento. Insiste en que le han dicho que tiene 21 años, pero al no tener una copia de su certificado de nacimiento también lo pone en duda.
Julia explica que su familia nunca ha querido hablar de su pasado y se ha llevado las manos a la cabeza al ver una serie de coincidencias en su físico con el de Madeleine. En concreto, hace referencia a su ojo derecho e insiste en que el coloboma que tiene en el iris es exactamente igual al de la británica. Ha encontrado en las redes sociales la forma de pedir ayuda puesto que llegó a hablar con las autoridades pertinentes y estos ignoraron su historia: "Llamé a la policía local, a la policía de la ciudad capital, a la policía MET, a la policía de Portugal y a Crimestoppers. Hace unos meses también hablé con Operation Grage".
En su biografía de su cuenta de Instagram también pide ayuda para poder llegar a los padres de Madeleine McCann y también solicita que se le haga una prueba de ADN. A raíz de la repercusión que ha tenido su historia, Julia ha confirmado que Kate y Gerry McCann se han puesto en contacto con ella para hacerse un test.
Un caso que sigue abierto
A lo largo de todos estos años, se han puesto muchas hipótesis sobre la mesa acerca de lo que ocurrió la noche de la desaparición de la pequeña. Ahora, el violador alemán Christian Brueckner, de 45 años, es el principal sospechoso puesto que en 2007 vivía en la misma zona de Portugal donde se vio a la pequeña por última vez. Durante los primeros años de investigación, el antiguo inspector jefe de la Policía Judicial portuguesa Gonçalo Amaral defendió a capa y espada la culpabilidad de los padres en la muerte de la niña. Algo que iba en contra de la investigación oficial.