Se avecinan muchos más días complicados para cuidarse y no comer más de lo necesario. Por lo general, cada una de las comidas navideñas supone una media de, al menos, 1.100 calorías. Esa sobreingesta se repite durante varios días seguidos, de manera que el aporte calórico se acumula sin gastarse. ¿Las consecuencias? Digestiones pesadas, ardores, náuseas o malestar general. Te contamos qué puedes hacer para evitarlo.

1- Toma medidas antes

Los días previos y posteriores a las celebraciones debes hacer comidas ligeras y elegir alimentos bajos en calorías, mejor si también son diuréticos. Otro truco que te puede ayudar es tomar media hora antes de empezar la comida o la cena alimentos con efecto saciante, como los frutos secos, que harán que te sientas más llena y frenes tu impulso nada más ver la comida. También recuerda que la mala costumbre de picotear un poco de pan antes de que traigan los platos supone una buena ingesta de calorías innecesarias.

2- No te excedas con el gas

No solo con el alcohol, sino con todas las que suelen acompañar a las comidas, especialmente los refrescos azucarados llenos de gas y calorías. Además, ten en cuenta que la digestión se realiza en tu organismo a una temperatura de unos 37ºC, y cuando consumes bebidas que están muy frías, tu cuerpo se ve obligado a contrarrestar esta diferencia de temperatura, lo que produce una alteración en la circulación de la sangre, que lo único que va a conseguir es retrasar tu digestión e irritar la mucosa del estómago.

3- Cuidado con los postres

Estas fechas son muy dadas a los dulces, por lo que si sumas a las calorías de una comilona las que conllevan postres demasiado calóricos como el turrón o los polvorones, acabarás sufriendo importantes molestias. Después de una gran comida o cena, mejor opta por frutas depurativas, como la piña. Y si estás tentada de un helado, debes saber que es un mito eso de que ayudan a bajar la comida y hacer la digestión. Da igual si los tomas en copa, cucurucho o plato: su gran aporte calórico en grasas y azúcares, solo conducen a la pesadez y la indigestión.

4- Camina todos los días

Es muy probable que en estas fechas el tiempo n acompañe, pero intenta caminar al menos una hora al día, de esta manera mejorarás tu digestión y favorecerás el tránsito
intestinal. Además, si no quieres ganar peso, caminar a paso ligero es una manera perfecta de quemar las calorías de más que dejan las navidades. También pequeños gestos como utilizar las escaleras en vez del ascensor te ayudarán a mantenerte.

5- Alíate con las infusiones de jengibre

Es una planta estupenda para tratar los problemas digestivos. Hazte una infusión y añade una cucharadita de jengibre en una taza de agua hirviendo. Déjala reposar, cuélala y consúmela preferentemente después de haber disfrutado de una comida copiosa. Te aliviará de inmediato. También la infusión de regaliz es un remedio muy efectivo para calmar la mucosa que recubre las paredes del estómago y aliviar la acidez. Pon a hervir un litro de agua con 4 cucharaditas de polvo de raíz y deja que hierva durante 5 minutos. Después cuela el líquido y toma dos o tres tazas al día.