¿Sabes por qué necesitas Omega 3 en verano?
En verano las mujeres sufrimos de retención de líquidos, pesadez y mala circulación. Para evitarlo debes incluir Omega 3 en tu día a día. ¡Apunta!
Cada vez que escuchamos la palabra grasa en un alimento huimos despavoridas. Sin embargo, los ácidos grasos Omega 3 son un tipo de grasa poliinsaturada muy beneficiosa y fundamental para nuestro organismo, dado que por sí mismo no puede producirlos.
¿Para qué sirven?
La principal virtud del Omega 3 es la de diluir la sangre, dificultando la formación de coágulos, garantizando su correcta circulación e impidiendo la aparición de afecciones cardiovasculares. Por tanto, los ácidos grasos Omega 3 son imprescindibles en la época de verano, ya que ayudan a reducir la inflamación, previenen las varices, combaten la retención de líquidos y reducen la pesadez en las piernas.
Más beneficios en las mujeres
- Alivian el dolor menstrual
¿Sabías que tomar alimentos ricos en Omega 3 ayuda a reducir los dolores de la menstruación? De hecho algunos estudios han constatado que su efecto antiinflamatorio puede llegar a ser similar al del ibuprofeno. - Protegen a tu bebé
Estos ácidos grasos también son esenciales para las mujeres embarazadas, ya que protegen al bebé. ¿El motivo? Están directamente relacionados con el desarrollo de las células del cerebro del feto. Además, también contribuyen a prevenir el parto prematuro. - Combaten la depresión
No es ninguna tontería. Está comprobado que el consumo habitual de alimentos Omega 3 reduce el riesgo de sufrir una depresión hasta en un 25% en las mujeres. - Regulan el metabolismo
Si buscas perder peso (o, al menos, mantenerte) debes saber que los Omega 3 estimulan la secreción de leptina, una hormona que ayuda a regular el metabolismo y, en consecuencia, a quemar calorías mucho más rápidamente. - Te protegen en la menopausia
Los Omega 3 tampoco pueden faltarte a partir de una etapa como la menopausia, ya que además de ayudar a mantener el corazón en buena forma, son buenos aliados para prevenir otras enfermedades como la artrosis o la osteoporosis. - Reducen el colesterol
Otro de los grandes beneficios es que ayudan a reducir el colesterol malo, así como los niveles altos de triglicéridos, evitando así enfermedades arteriales que pueden afectar directamente al corazón.
¿Dónde los encuentras?
- PESCADO AZUL
El Omega 3 está presente principalmente en los llamados pescados grasos como el salmón, arenque, caballa, sardina, anchoa o atún. Así, 12 gramos de atún al día bastarían para cubrir las necesidades diarias de Omega 3 de un adulto, que equivalen a unos 0,25 gramos. - SEMILLAS DE LINO
Las semillas de lino son la mayor fuente vegetal de ácidos grasos esenciales Omega 3. Además, la linaza también contribuye a disminuir los niveles de colesterol malo y a regular la presión arterial. Lo ideal es tomar 25 gramos al día. Puedes incluirlas en tus ensaladas o en el yogur del postre. - NUECES
Una nuez mediana contiene unos 0,19 gramos de Omega 3, por lo que con tomar 4 o 5 nueces al día es suficiente. Otros frutos secos ricos en estos ácidos grasos son las almendras y los cacahuetes. - BRÓCOLI
Entre las verduras, es la más rica en estos ácidos grasos. Pero no solo eso, sus grandes propiedades antioxidantes ayudan a eliminar toxinas, radicales libres e incluso ácido úrico, purificando la sangre y la piel. ¿Más? Gracias a su alto contenido en fibra, el brócoli es un aliado perfecto para combatir el estreñimiento y lograr la regularidad intestinal en verano.
Dos variedades más de Omega
Omega 6
Son esenciales, ya que el organismo tampoco los genera por si solos. Sin embargo, hay que tener cuidado con ellos. En exceso, pueden tener repercusiones inflamatorias y acabar favoreciendo el desarrollo de diversas enfermedades. Se encuentran en los aceites de girasol, maíz, soja o palma. Mejor tómalos líquidos, no en forma sólida (como en margarinas, por ejemplo).
Omega 9
Se trata de un grupo compuesto por 6 ácidos diferentes. El más importante de ellos es el ácido oleico, que posee una acción positiva sobre el colesterol. El aceite de oliva es muy rico en él, también el aguacate, el anacardo y el sésamo.