La piel está formada en gran parte por agua y, de forma natural, dispone de sus propios mecanismos para mantener su correcta hidratación y crear una barrera de protección frente a las agresiones externas. Gracias a su manto hidro- lipídico, una película protectora que está formada por agua y lípidos, frena la evaporación de la humedad, protege de las agresiones externas y mantiene el pH dentro de los límites para evitar la aparición de infecciones.
Sin embargo, las condiciones climáticas como el calor intenso, el viento o la sequedad pueden hacer que pierda estos niveles. Por eso hay que extremar el cuidado de la piel con cremas que, además de hidratar en profundidad, sean ligeras, refrescantes y se absorban enseguida. Para ello lo mejor es que también elijas texturas en gel, mousse o brumas. Y recuerda: debes aplicarlas al menos por la mañana y por la noche, mediante un suave masaje que ayude a estimular la circulación y favorezca la penetración del producto en los poros. Si además lo haces sobre la piel ligeramente húmeda, el efecto hidratante durará aún más tiempo.
¿Qué activos deben contener?
- Ácido hialurónicoContribuye a retener el agua en la piel y estimula la síntesis de colágeno. Además, al actuar como agente hidratante y de soporte en la dermis, el ácido hialurónico ayuda a que ésta se mantenga joven, la rellena y le da volumen, lo que ayuda a reducir las arrugas y líneas de expresión. Es un ingrediente antiedad fundamental.
- Vitamina CCombate los daños causados por el sol y disminuye los efectos de los radicales libres, desacelerando el proceso de envejecimiento de las células e impidiendo la deshidratación de la piel. ¿Más? También evita la formación de manchas y difumina las ya existentes.
- RetinolPenetra profundamente en las capas de la piel, estimulando el colágeno y la elastina que producimos. Su trabajo principal es mejorar el aspecto de la capa exterior de la piel, beneficiando el proceso de renovación celular.
- PéptidosSon moléculas cuya función principal es hidratar en profundidad y detectar anomalías en la piel para contribuir a su reparación. Perfectos para reparar los daños producidos por el sol.
Aguas de belleza, tus aliadas
Refrescan, revitalizan, limpian, calman y, sobre todo, aportan un plus de agua a tu piel. En tu rutina antisequedad tampoco pueden faltar las aguas de belleza cada día. ¿Las conoces?
- Micelares
Son un básico, ya que limpian tu piel en un solo gesto a la vez que tonifican e hidratan. Es importante que las utilices siempre antes de aplicar tu crema hidratante. Por la mañana para quitar las grasas e impurezas que se generan mientras dormimos y, por la noche, para eliminar la suciedad que se acumula en el rostro durante el día. - Termales
Su formato en spray hace que sea uno de los productos más cómodos de utilizar que exiten ahora en el mercado. Refrescan la piel al instante, calman las irritaciones y el picor, hidratan y nutren en profundidad, ayudan a aliviar las quemaduras y protegen las células de los radicales libres.
Mascarilla, un extra infalible
Suaves, reconfortantes y muy nutritivas. Las mascarillas faciales son una forma sencilla de proporcionar un extra de hidratación a tu piel. ¿Sabes cuáles son las más buscadas?
- De velo
Son de celulosa biológica y contienen una gran cantidad de principios activos como ácido hialurónico, caviar, perlas, vitamina C… Lo único que tienes que hacer es colocarla en tu rostro y dejarla actuar durante 20 minutos. A continuación, masajea el excedente de producto para que penetre bien y listo. - Peel Off
Están creando una verdadera adicción últimamente, sobre todo las de carbón activo, muy eficaces para reparar la piel. Eliminan impurezas, células muertas y puntos negros en tan solo 10 minutos.