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Cómo sumar vitamina C de forma natural

Se ha convertido en el elixir de la eterna juventud. La vitamina C, tanto a nivel cosmético como nutricional, es la mejor aliada de la piel. Combate arrugas, flacidez, manchas, estimula la producción de colágeno, protege de resfriados, fortalece las defensas... ¡Toma nota!

Sabías que las reservas de vitamina C se consumen más rápidamente en momentos de estrés físico y emocional? Por ello, es importante garantizar un aporte adecuado durante todo el año. Te contámos todo lo que debes saber (y hacer).

Bomba de salud

El consumo adecuado de vitamina C favorece el buen funcionamiento del sistema inmune a la vez que combate gripes y resfriados. Además, mantiene la salud de los huesos, los dientes y las articulaciones. ¿Más? La vitamina C interviene en el metabolismo del hierro, mejorando su absorción y reduciendo el cansancio, la fatiga y la anemia.

Aliado de belleza

La vitamina C es un activo antiedad, antimanchas y antioxidante. Aporta luminosidad, minimiza los poros y corrige líneas de expresión y arrugas. Además, es el aliado perfecto para la salud de nuestra piel ya que proporciona un escudo contra las agresiones diarias, dado que es aantiinflamatoria, evita el enrojecimiento y refuerza los los fibroblastos y el colágeno, que se activan cada día gracias a ella. ¿Más? Los radicales libres acaban dañando el cabello, haciéndolo más frágil y sensible. Las propiedades antioxidantes de la vitamina C ayudan a fortalecerlo y aceleran su crecimiento.

Fresas

Es una de las frutas que mayores beneficios aporta a nuestro organismo por el gran número de propiedades y vitaminas que tiene, pero de todas ellas, la mayor cantidad es la C. También contienen fibra, flavonoides, ácido elágico y antioxidantes, que son claves para combatir el envejecimiento y protegernos contra las enfermedades crónicas.

Brócoli

Te aporta 110 mg. de vitamina C por cada 100 gramos. La forma más eficaz de consumirlo es crudo, pero si no te gusta así, procura que su cocción sea corta y quede crujiente. También puedes cocinarlo al vapor. Respecto a otras coles, como la coliflor o el repollo, posee una mayor riqueza en vitamina y minerales.

Pimientos

Aunque no lo creas, es el alimento más rico en vitamina C, si bien la cantidad depende de su color. Los que más contienen son los amarillos (100 gramos de pimientos de este color tienen 183 mg. de vitamina C) por delante de los rojos y verdes. Es mejor tomarlos en crudo, pero puedes hacerlos también en salsa.

Kiwi

Además de ser un gran aliado para mejorar el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento, el kiwi es una fuente esencial de esta vitamina. Tiene casi dos veces más cantidad que cualquier cítrico. Una porción contiene el 240% de la ingesta diaria que se recomienda.

Papaya

Es una fruta tropical originaria de Centroamérica, pero que hoy en día es muy fácil encontrarla en España en cualquier época del año. La papaya es perfecta para la piel por su gran cantidad de vitamina C, pero también porque es una buena fuente de antioxidanes y betacarotenos.

Espinacas

Están compuestas mayormente por agua. La cantidad de grasas e hidratos de carbono es muy baja, pero es uno de los vegetales que más proteínas contiene. Además, es rica en fibras, y es una excelente fuente de vitaminas (C, A, E, y las del grupo B) y minerales (calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso y fósforo).

Desde dentro

Lo que comemos se refleja en la salud de nuestro organismo, pero también en la piel. Tan importante como los cuidados externos es nuestra dieta diaria. Las frutas y verduras son los alimentos que mayor concentración de esta vitamina tienen. Sigue las recomendaciones para una dieta sana y equilibrada tomando cada día al menos tres piezas de fruta y dos raciones de verdura. Tu exterior lo agradecerá.

Además, la vitamina C es beneficiosa para tu organismo en general. Tiene excelentes propiedades para el sistema inmunitario, ya que ayuda a que las defensas luchen contra infecciones bacterianas y víricas, por eso es tan común tomarla para evitar resfriados y gripes en invierno. Junto con los alimentos, otra forma de tomar vitamina C es a través de los suplementos vitamínicos.

La dosis diaria recomendada en personas adultas es entre 75 y 90 mg. aunque en el caso de fumadores hay que aumentarla hasta 110 mg.

Desde fuera

Sus propiedades y su papel fundamental en la síntesis del colágeno, convierten a la vitamina C en uno de los ingredientes antioxidantes más potentes en las cremas de última generación. Por ello, juega un papel esencial en el proceso de antienvejecimiento.

Ayuda a combatir los daños causados por las toxinas presentes en nuestra vida diaria y disminuye los efectos de los radicales libres en nuestro cuerpo, desacelerando el proceso de envejecimiento de las células e impidiendo la formación de arrugas. Además, la alta concentración de esta vitamina aporta elasticidad a la piel y refuerza los vasos capilares.

En definitiva, si incluyes la vitamina C en tu ritual de belleza, conseguirás iluminar tu piel, acabar con las bolsas y ojeras y lograr un tono uniforme. Otra de las características de este componente es que inhibe la pigmentación de la piel, por lo que se evita la formación de manchas y difumina las existentes. Eso si, cuando la apliques, recuerda salir siempre a la calle con protección solar.

¿Qué pasa si hay déficit?

La escasez de vitamina C puede producir sensación de malestar, dolor e inflamación de las articulaciones, debilidad muscular, cansancio, cambios de humor, gingivitis (inflamación y sangrado de las encías), mala cicatrización de las heridas y pérdida de apetito.

Una receta vitaminada: Cous cous con naranja y zanahoria

Ingredientes
- 250 ml de zumo de naranja
- 1 vaso de agua
- 250 g de cous cous
- una pizca de sal
- 50 ml de aceite de oliva
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 tomate maduro y 1 calabacín.

Pasos
Lo primero es hacer el zumo de naranja, una vez lo tengamos, lo echamos en la olla con un colador, un vaso de agua, y el cous cous y lo cocemos (7 minutos). Reservamos en un bol el cous cous, ponemos aceite en la sartén y con él ya caliente, añadimos los pimientos, la cebolla, la zanahoria y el calabacín y pochamos las verduras. A las verduras añadimos el tomate pelado en dados y una pizca de sal y dejamos cocinar hasta que el tomate se deshaga por completo. Por último echamos el cous cous. Se debe srvir muy caliente.

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