Las variedades de frutos rojos o frutas del bosque son múltiples. Su gran poder protector del organismo y sus numerosas propiedades medicinales, conocidas desde la antigüedad, las convierten en auténticas píldoras de salud. En la gastronomía, también son muy apreciadas.
Las frutas del bosque son pequeñas bayas comestibles, ácidas o dulces, procedentes de arbustos silvestres. Todas comparten su gran poder antioxidante pero, cuidado, algunas son tóxicas. Las variedades comestibles son numerosas y su temporada se extiende de junio a septiembre. Vamos a ver algunas de las más comunes y cuales son sus usos y propiedades.
Zarzamora
También llamada mora silvestre, pasan de rojas a negras cuando maduran y son perfectas para postres, mermeladas jaleas, incluso a veces para licores. Tienen mucho hierro y ayudan a combatir la anemia, sus taninos reducen el colesterol y es útil para la diarrea.
Madroño
El árbol es muy usado como planta ornamental en jardines y parques y el fruto se utiliza para hacer licores y aguardientes muy populares en España y Portugal.
Frambuesas
Parientes cercanas de las moras, pero con un sabor más ácido y delicado. La más conocida es la roja, pero las hay negras y azules. Su gran cantidad de fibra puede ayudar a bajar el azúcar en sangre y contribuyen a la regularidad intestinal.
Frutillas o fresones
Son más pequeñitas que las fresas y de sabor muy delicado. Son muy populares para postres, conservas y añadidas a productos lácteos, además de consumirse frescas. Bajas en calorías y altas en flavonoides con efectos antiinflamatorios, antivirales y antialérgicos.
Grosellas
Son frutas diuréticas indicadas en caso de hipertensión. Además, previenen catarros y las enfermedades gastrointestinales.
Endrinas
Se llama arañón en algunas zonas del norte de España. Además de las clásicas mermeladas, a las que le dan un toque agridulce, se utiliza para preparar el apreciado pacharán y aromatizar licores.
Escaramujos
El escaramujo es el fruto carnoso del rosal silvestre. Es comestible, aunque de sabor algo insípido, que se cosechaba como un aporte vitamínico alternativo y que se solía destinar a la elaboración de purés, harinas, zumos, mermeladas y confituras. Es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C del mundo. En forma de colutorios o enjuagues, el escaramujo se utilizaba como un antihemorrágico tradicional para frenar el sangrado bucal y de las encías.
Arándanos
Los arándanos, rojos o azules, tienen acción antiinflamatoria y antibacteriana, facilitan el buen funcionamiento del sistema digestivo, evitan problemas gastrointestinales, nos protegen ante el ataque de los radicales libres y. sobre todo, combaten la cistitis y otras infecciones del aparato urinario. Se utilizan también para elaborar salsas que acompañan muy bien a carnes fuertes. España es uno de los mayores productores de arándanos de Europa, pero la mayor parte se exporta.
La receta: Hojaldre con frutos rojos
Ingredientes:
1 lámina de hojaldre
400 g de cerezas
300 g de ciruelas muy maduras, 200 g de moras
300 g de grosellas
3 cucharadas de
mermelada de frutos rojos
1 huevo batido y azúcar
Preparación:
Lavar, deshuesar, pelar y trocear las ciruelas en trozos pequeños o cuadraditos. Deshuesar las cerezas. Descongelar y extender la plancha de hojaldre sobre una superficie espolvoreada con harina. Precalentar el horno a 180 ºC. Disponer el hojaldre en la bandeja de horno y pinchar su superficie con un tenedor. Pintar el hojaldre con el huevo batido con la ayuda de un brocha. Espolvorear por encima azúcar y, a continuación, añadir la mermelada en una capa gruesa. Por encima, agregar todas las frutas.