Sabías que… En este plato se unen las cualidades propias del arroz (riqueza en hidratos de carbono complejos y fácil digestibilidad), con las del bacalao, muy rico en proteínas, en minerales y en algunas vitaminas del grupo B. El resultado es un plato sano, digestible y sabroso, muy adaptado a nuestra tradicional dieta mediterránea.
Arroz caldoso de cerdo y calamar. La explosión de los sabores de tierra y mar te dejará una sensación exquisita en el paladar y si lo acompañas con un maridaje de vino tinto, sentirás la combinación de todos los sabores.
Los tallarines están muy recomendados en la Dieta Mediterránea, en las vegetarianas y en los regímenes de niños en crecimiento y de deportistas. Tallarines con verduras en juliana.
Las alubias rojas son muy ricas en proteínas. También son ricas en hidratos de carbono, en fibra, en vitaminas y minerales entre los que destaca, por su importancia el zinc y del hierro. Esta preparación vegetariana está muy en la línea de la Dieta mediterránea. Alubias rojas ligeras
Los cereales, y entre ellos el arroz, son pilar fundamental de la Dieta Mediterránea por su composición en hidratos de carbono complejos. Los erizos son muy ricos en vitaminas y minerales, pero entre todos ellos sobresale el yodo, que es fundamental para la función tiroidea. Rosca de arroz con salsa de erizos
Este cóctel de aperitivo, nos lo sirvió Oscar Pino en el restaurante La Canica, de Madrid. La ginebra nació en el siglo XVII y su primera utilización fue como medicina, vendiéndose como un fármaco más, porque las bayas de enebro, se utilizaban contra dolencias renales, de lumbago y estómago. Cóctel Mediterraneum
La alcachofa es una excelente hortaliza, típica de la Dieta mediterránea, que contiene pocas calorías, es saciante, por ser rica en fibra, favorece el metabolismo de las grasas y contribuye a la regulación de las funciones hepáticas. El jamón es rico en proteínas de alto valor biológico. Alcachofas fritas con jamón
La utilización frecuente de legumbres y cereales en nuestra alimentación es una forma eficaz, sabrosa y nutritiva de acercarnos a las directrices que marca la Dieta Mediterránea. Añadir otros ingredientes que aportan proteínas, como la morcilla, es una buena práctica. Arroz con morcilla
Los hidratos de carbono complejos de la pasta y los nutrientes que aportan las hortalizas hacen que este plato sea muy característico de la saludable Dieta Mediterránea y dietéticamente recomendable. Pasta mediterránea
El consumo de legumbres es una de las bases de la dieta mediterránea, y para que sea un plato completo y rebajar el contenido en calorías, podemos recurrir a los pescados y en este caso al bonito, que es muy rico en proteínas y omega- 3. Alubias blancas en escabeche de bonito
Las tortillitas deben ser lo finas y crujientes. Las harinas de trigo y de garbanzos son importantes en la Dieta Mediterráneaigual que el aceite y los camarones, que pese a su pequeño tamaño al emplearse enteros aportan proteínas y sobre todo calcio. Tortillitas de camarones
Los hidratos de carbono de la pasta, unidos a las proteínas de los frutos secos y del queso y a los ácidos grasos insaturados de los piñones y de las nueces, dan un carácter nutricional interesante este plato que es un perfecto exponente de la Dieta Mediterránea. Ensalada de pasta
El pescado crudo aporta más vitaminas y minerales que el cocinado, una vez eliminado el peligro de anisakis por la congelación previa. Esta vinagreta es una estupenda guarnición y un fantástico ejemplo de dieta mediterránea. Tartar de bonito con vinagreta de lentejas
Los raviolis es mejor hacerlos grandes para que lleven bastante relleno. La pasta por su composición en hidratos de carbono complejos, fundamental de la dieta mediterránea pero su valor nutricional debe completarse con proteínas. Ravioli de queso con crema de guisantes
El pescado es un componente importante de la Dieta Mediterránea y España es puntera en su consumo. Sus beneficios nutricionales, por la calidad de sus proteínas y grasas, son importantes para una alimentación sana y equilibrada. Corvina con berberechos
Las judías blancas gratinadas son un plato de legumbres rico en hidratos de carbono y fibra, que está muy en la línea de la Dieta Mediterránea. Judías Blancas rebozadas
Consejo: El pisto es un plato tradicional en todos los países mediterráneos. Se puede acompañar de huevos fritos o arroz blanco. Gana mucho con un chorreón de vinagre al Pedro Ximénez de Sotolongo.
Los mejillones, que son una importante fuente de minerales, resultan baratos y, en esta época del año, están gordos y bien alimentados. Son más sabrosos los pequeños de roca del Mediterráneo, pero más fáciles de encontrar los que se crían en las bateas gallegas.