Para el rostro, cuello y escote, el cabello, o incluso las manos. Las mascarillas se han puesto de moda gracias a las famosas, que publican a menudo en sus redes sociales fotos con las más variopintas: de colores, tipo tisú o paño, en formato gel, para el día o para la noche: de hecho las llamadas sleeping mask son lo último, recién llegado de Corea, una magnífica forma de cuidar la piel mientras se regenera durante el sueño.

mascarilla

Pero las mascarillas no son algo nuevo, desde luego. Para mí son un producto básico, casi de primera necesidad, para lucir una piel bonita. Y por muchas razones: contienen gran cantidad de activos y en mucha concentración, su textura es muy agradable, el ritual muy placentero, ya que lo solemos acompañar de un momento de descanso para nosotras, y el cutis queda resplandeciente. En los centros Carmen Navarro las incluyo en cada uno de mis protocolos, y de una manera muy especial.

Siempre, la aplicación de la mascarilla va acompañada de unos movimientos relajantes especiales, basados en el masaje japonés en rostro, cuello y escote (el producto siempre debe acabar en esta parte, y no en la mandíbula), y otro masaje desestresante en manos, brazos y pies. Además, hay una mascarilla para cada problema. Purificar y detoxificar, revitalizar, iluminar, cerrar poros, difuminar las manchas, las marquitas o las arrugas, combatir la flacidez, hidratar o nutrir. Existen firmas en el mercado con carácter profesional, y por tanto mucho más potentes y eficaces, que solo podemos aplicar en centros especializados. A mi me encantan las mascarillas de Maria Galland, Babor  o SkiCeuticals. Te recomiendo aplicarlas de manera adecuada para que hagan su efecto, algo tan sencillo como seguir estos pasos:


  1. Limpia el rostro, el cuello y el escote en profundidad: leche o espuma, seguido de tónico. Seca bien.

  2. Utiliza un exfoliante adecuado a tu piel: De esta manera el cutis estará más receptivo para recibir la fórmula.

  3. Aplica una capa gruesa según recomendación del envase: las hay que se extienden con una espátula, más untuosas, otras con los dedos, o puede ser tipo tissú.

  4. Deja actuar de 10 a 15 minutos. Y mientras, relájate y dedícate un tiempo para ti.

  5. Retira con un disco empapado en tónico, o si lo prefieres, con agua, pero no retires en exceso. Seca bien.

  6. Sigue con tu tratamiento habitual, en función de has elegido el día o la noche.