El 7 de septiembre, la finca Valdepalacios acogerá la boda más esperada de la última década. Rocío Carrasco dará por fin el “sí, quiero” a Fidel Albiac, tras dieciséis años de relación. Una boda que anunció vía exclusiva y que sirvió de tema principal para el primer programa de ‘Hable con ellas’, que volvía a la parrilla como gran propuesta del verano después de varios meses en el olvido.
Pero si Rocío Carrasco anunciaba su boda disminuyendo el número de parados en España, la celebrará de forma muy distinta, ya que a partir del día 30, sí formará parte de las fatídicas listas del INEM.
El lunes día 29 es el último programa de ‘Hable con ellas’. Ésta no ha sido una noticia que haya pillado por sorpresa a las presentadoras del espacio, puesto que tenía fecha de caducidad desde el principio. Es más, incluso Rocío podría haber elegido la fecha de su boda en función de esto, para así tener unos días de descanso y ultimar todos los detalles del que para ella será su día perfecto.
Así, tras la boda y la luna de miel, Rocío comenzará a buscar una nueva oportunidad en televisión, ahora que ha salido de su ostracismo mediático y parece haberle cogido el gusto a la pequeña pantalla.
Todos los ojos se centran ahora en María Teresa Campos, que llevó de la mano a la hija de ‘la más grande’ a su programa ‘Día a día’. Tanto su pareja, Bigote Arrocet, como su hija Terelu, trabajan con ella actualmente en ‘Qué tiempo tan feliz’, su programa de los fines de semana. Por eso, muchos esperan que Rocío Carrasco sea el nuevo fichaje ‘familiar’ de la Campos, convertida estos días en la estrella de la cadena gracias a su reality.