Woody Allen considera "falsa y vergonzosa" la acusación de abusos sexuales de su hija Dylan
El comunicado del representante del actor añade: «En su momento, expertos independientes nombrados pro la corte realizaron una meticulosa investigación y concluyeron que no había evidencia creíble de abuso sexual, que Dylan Farrow era incapaz de distinguir entre fantasía y realidad y que había sido probablemente entrenada por su madre. Nunca se presentaron cargos».
Dylan, que ahora tiene 28 años y fue adoptada por Allen y Mia Farrow siendo un bebé, ha acusado al realizador de haberla agredido sexualmente cuando tenía siete años. La joven lo ha contado en una carta publicada en un blog del New York Times: «Cuando tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano, y me condujo a un pequeño desván mal alumbrado del segundo piso de nuestra casa. Me dijo que me acostara sobre mi vientre y que jugara con un tren eléctrico de mi hermano. Y me agredió sexualmente. Él me hablaba mientras me lo hacía, murmuraba que yo era una buena niña, que esto era nuestro secreto prometiéndome que iríamos a Paris y que yo sería una estrella del cine», afirma Dylan Farrow.
Woody, de 78 años, con su actual mujer, Soon Yin, de 42 e hija adoptiva de Mia Farrow, con quien se casó en 1997 aunque su relación había comenzado seis años antes.
La joven también asegura haberle contado este episodio a su madre, así como otros en los que se sentía agredida, cuando el director la obligaba a dormir con él o le metía el pulgar en la boca: «Woody Allen nunca ha sido condenado por ningún crimen y que haya eludido lo que él me hizo me atormentó durante toda mi juventud», añade en la carta Dylan Farrow, que acusa a Hollywood de haber cerrado sus ojos a estos hechos y haber continuado recompensando con premios al cineasta. "¿Qué pasaría si hubiera sido tu hija, Cate Blanchett? ¿O tú Scarlett Johanson? Tú me conocías de pequeña, Diane Keaton, ¿me has olvidado?", añade Dylan en su carta.
En 1992, Mia Farrow acusó a Woody Allen de haber agredido a Dylan. Esas acusaciones fueron presentadas mientras la actriz se encontraba en una feroz disputa con el cineasta tras haber descubierto que éste mantenía una relación con otra de sus hijas adoptivas, Soon Yi Previn, que en aquel entonces tenía 20 años, y que luego se casaría con Woody Allen. En ese momento, tales acusaciones fueron consideradas como fruto de la rabia de Mia al sentirse engañada y los abogados dijeron que Dylan hablaba manipulada por su madre. Allen nunca fue legalmente acusado, pero en 1995, después de tres años de conflicto, un tribunal de Nueva York le retiró el derecho a ver regularmente a Dylan, quien rechazaba sus visitas.
La última película de Woody, Blue Jasmine, protagonizada por Cate Blanchett ha recibido tres nominaciones a los Premios Oscar, y Woody Allen recibió además el mes pasado un Globo de Oro especial por el conjunto de su obra.