Una reina galáctica

Epatada. Es la palabra que me viene a la cabeza. Y mareo a la vez, como si me hubiera tomado un psicotrópico... Sin más preludios, he aquí: Letizia con un vestido de Nina Ricci. Realmente no necesito más palabras que estas imágenes, pero vamos a adentrarnos en este enigma.

Anoche los Reyes presidieron la cena en honor de los galardonados con los Premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote, otorgados por Abc. Una cita de tradición y gala. No en vano el Rey se viste de esmoquin. Y la Reina suele sacar un modelo acorde a su importancia, la mayoría de las veces elegante, pero ni mucho ni poco. Pues bien, anoche se pasó tres pueblos y medio. Y os podéis preguntar: sí, ¿pero para bien o para mal?

Me suelo fiar de la primera impresión, antes de que otras opiniones empiecen a malear lo que veo. Y lo que me causó este estilismo fue una sorpresa mayúscula, un sorpresón y un ojiplatismo como hacía tiempo que no disfrutaba. Que quede claro: el modelo me gusta, me encanta, me parece modernísimo. Me gusta la línea, los colores, lo avanzado... Pero, pero... ¿Es acertado para una Reina?Esta es la eterna cuestión con Letizia. Y a ella debe de aburrirla un montón, tanto como para que cuando se estuviera preparando para esta noche, quizás previera con una sonrisilla todas estas reacciones. A las comentaristas enloquecidas, a los expertos en moda encantados por el riesgo, a la voz de la calle diciendo: ¿habéis visto cómo iba la Reina?... O sea que también tengo claro otra cosa: la Reina se propuso brillar, destacar, y eso lo ha conseguido plenamente.

Que Letizia pareciera más una top model de pasarela, o una celebrity, o cualquier cosa menos una Reina, o la idea que se tiene de una testa coronada, ya casi es lo de menos. Arriesgó, y para mí es un valor positivo. Al menos no nos aburrió con uno de esos looks de siempre. Abajo, una de sus posibles inspiraciones, la siempre espectacular Nicole Kidman, quien ya lució un modelo de Nina Ricci de línea similar en el pasado Festival de Toronto.

Aparte del vestido, compuesto de rayas de colores y transparencias, con diferentes texturas, brillantes y lentejuelas, que combinó con un fino cinturón negro, el peinado es el otro elemento importantísimo.

Un wet look tan de moda esta temporada, logrado con la melena lisa peinada hacia atrás con la parte superior mojada y con un ligero volumen, y el resto del pelo suelto por detrás. Y para acentuar el lado futurista, un maquillaje acorde, marcando mucho los ojos con tonos azules ahumados y con los labios en rosa claro. Perfect.

Los pendientes largos y rectos, terminados en blanco, de Laura Márquez, y una cartera alargada negra con adornos de Burberry resaltaban la idea roquero-galáctica. Porque sí, más star que nunca, un estrellón, Letizia es desde ya mismo la Reina de las Galaxias. 

 

Todavía quedan algunos actos oficiales antes de que los Reyes se tomen las vacaciones de Navidad, pero dudo mucho de que Letizia nos dé mucho más que esto. Para mí es el colofón total del año. La explosión, la vía láctea, la Estrella de la Muerte y el Halcón Milenario todo junto. Le aplaudo el nivel de riesgo 10 que asumió, el atrevimiento sin fisuras, y dejo a vuestro criterio otras disquisiciones... ¿Opiniones?