Las tres bodas de Roberto Leal, que esta noche visita ‘El Hormiguero’, con su mujer, Sara Rubio

Roberto Leal acude esta noche al programa de Trancas y Barrancas para celebrar el quinto aniversario de Pasapalabra en Antena 3. El sevillano, de 45 años, visita ‘El Hormiguero’ para hablar de cómo ha sido conducir este formato de gran éxito en la cadena de San Sebastián de los Reyes. Precisamente en su anterior etapa en Antena 3 fue donde Leal conoció a su mujer, Sara Rubio, trabajadora de ‘Equipo de Investigación’ y cinco años menor que él. Fue en la cafetería y ambos se han casado en tres ocasiones.

Tres ceremonias en dos años

La primera boda del tándem tuvo lugar en 2014 en Las Vegas. El comunicador cuenta que fue el clásico bodorrio ‘kistch’ que se organiza en la capital del juego y la diversión del Estado de Nevada. "Nos recogió una limusina en el hotel y luego nos casó un señor que era un ministro de la iglesia de allí". La pareja se dio el ‘sí quiero’ sin amigos ni familiares, pero al ritmo de ‘Love me tender’ de Elvis Presley que se ha convertido en todo un símbolo de su relación.

Tras esta singular ceremonia, Roberto y Sara decidieron formalizar legalmente su unión y en 2015 se casaron por lo civil en Madrid. Nuevamente, se trató de una celebración íntima y familiar, en el juzgado, a la que solo acudió el círculo más próximo de la pareja.

Pero no hay dos sin tres y días después la pareja volvió a casarse, esta vez de manera multitudinaria. Con un amigo de ambos como maestro de ceremonias, Roberto y Sara finalizaron su periplo nupcial en una fastuosa finca de las afueras de Madrid. “Siendo ella de Barcelona y Extremadura y yo de Sevilla, era lo más fácil para trasladar a todo el mundo", cuenta Roberto.

Se trató de una ceremonia cargada de sorpresas ya que Roberto sorprendió a su mujer con un pasodoble compuesto por él mismo sobre la música de una chirigota. En aquella ocasión la novia apostó por un vestido de novia de encaje con la espalda transparente bordada y corte sirena, que acompañó de un ramo de margaritas blancas. Como complementos, un moño y un gran abanico para enfrentarse al calor de la capital. Por su parte, el presentador se decidió por un traje azul marino con camisa blanca y pajarita.

Una historia con inicios clandestinos

La historia de amor de la pareja comenzó casi de casualidad. Fue Sara la que contó algunos detalles en sus redes sociales. “Cansada de un trabajo que no me gustaba, me vine a Madrid a estudiar un máster. La tele donde iba a hacer las prácticas cierra y de carambola termino en Antena 3”, relató. En su narración continúa: “Hora de comer. Una mesa llena de gente y solo una silla vacía. Me siento. Justo enfrente, un chico sevillano que me sonaba de la tele. Hablamos de acentos. Llueve. Me regala un libro. Me invita a desayunar en la cafetería de Antena. Le invito yo al día siguiente”, prosigue narrando los inicios de su relación, cuando Leal el era reportero en 'Espejo Público' y ella una becaria en el matinal.

La pareja comenzó su historia en secreto para que no trascendiese el cotilleo entre sus compañeros de programa. Se mandaban correos de una punta a otra de la redacción y hacían escapadas a escondidas al sur hasta que sus compañeros descubrieron el pastel.

Lola y Leo, los niños de sus ojos

Tras sus tres “Sí, quiero” llegaron los bebés a la vida de Sara y Roberto. La primogénita, Lola, vino al mundo en 2017. En en 2021 nació el pequeño, Leo. La familia se completa con dos perritas: Pepa y Rita que protagonizan muchas publicaciones sociales de la pareja y cuentan como dos miembros más de los Leal Rubio.

La familia reside en un magnífico chalet

La familia reside en un impresionante casoplón ubicado en Las Rozas, en la zona norte de Madrid. Su vivienda, adquirida en 2023 cuenta con 960 metros cuadrados en una parcela de 2.595 y está valorada en 1,9 millones de euros. La casa se distribuye en tres plantas, cinco dormitorios y nada menos que seis baños. Cuenta también con un amplio jardín, piscina, garaje y trastero.

 

El presentador sevillano es amante del fitness y ha aprovechado la amplitud de su vivienda para hacerse su propio gimnasio y poder entrenar cómodamente sin tener que perder tiempo en los traslados. Allí cuenta con varias máquinas y numerosos elementos como mancuernas y pesas con los que entrena fuerza para mantener el cuerpo sano y tonificado sin salir de casa.