Sofía Cristo decidió hace cuatro años que las drogas eran cosa del pasado. No solo lo ha logrado sino que su experiencia está sirviendo de ayuda a otros que están viviendo su misma situación.

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Sofía Cristo trabaja en 'Triora', un centro de rehabilitación, donde aconseja a enfermos y a sus familias.

Bárbara Rey ha mostrado en diversas ocasiones su orgullo por el comportamiento de 'mi-Sofi' y no es para menos. La hija de Ángel Cristo supo decir basta a tiempo y seguir con disciplina los pasos para salir de una adicción que tantas vidas destruye en todo tipo de familias.Sofía Cristo no es el único ejemplo de alguien que se vio al filo y decidió no saltar al precipicio sino comenzar a pisar firme. Ese el caso de Pedro García Aguado, campeón olímpico de Waterpolo, quien cayó en este pozo y logro salir indemne. Ahora se dedica a dar conferencias y talleres a jóvenes que están en riesgo de caer en esta adicción o a personas que ya han tropezado con esta piedra.

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La hija de Bárbara Rey está completamente rehabilitada.

Son muy pocos los famosos que están dispuestos a admitir esta adicción que en algunos casos es más que patente y algunos siguen hablando de ella con eufemismos, tal vez no demasiado orgullosos de haber pasado por esa cárcel, pero sí de haber escapado de ella.Otro ejemplo muy meritorio es Pepe El Marismeño, quien fuera pareja de Carmen Ordóñez. Ha logrado esquivar ese camino sin salida y es un ejemplo viviente de cómo hacer frente a situaciones que pueden acabar en la ruina.

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Pedro García Aguado alcanzó una gran popularidad al frente del programa 'Hermano Mayor'.

En un mundo con tanta información cuesta creer a veces cómo una sustancia puede dominar la vida de una persona y estos tres ejemplos podrían dar conferencias interminables sobre las trampas que ponen la mente y el cuerpo, la sensación de poder, de éxito, de tener la autoestima por las nubes... pero estar realmente hecho una mierda.Sofía, Pedro y Pepe han salido y muchos más lo hacen a diario. La sociedad necesita más ejemplos como los suyos para erradicar esta lacra que puede acabar con la exclusión social, la enfermedad mental o incluso la muerte.¡Gracias!

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Pepe el Marismeño ha logrado superar sus adicciones.