Raquel Sánchez Silva se sentó en el juzgado como querían sus exsuegros, los Biondo
La periodista, presentadora y novelista extremeña precedió en sus declaraciones a testigos como su representante, Guillermo Gómez; a la persona de servicio que encontró el cuerpo de Mario sin vida, Vilma Graciela; y a una vecina de piso, entre otros. Los testigos no hicieron comentarios a su salida de los juzgados de Plaza de Castilla, y Raquel Sánchez Silva abandonó las dependencias judiciales por la puerta trasera, para evitar el encuentro con los informadores. A pesar de eso, han trascendido algunos detalles de lo que sucedió en el interior.
Tres días antes de prestar declaración ante el fiscal de Palermo, Raquel estuvo presentando nuevos productos de una firma de alimentación de la que es imagen. Entonces ya avanzó sobre su esperada comparecencia: "No voy a hablar de ese tema por mi compromiso personal de respeto a una historia que es muy importante en mi vida". Evitó el encuentro con los periodistas a su salida del juzgado, pero trascendieron algunos detalles de lo sucedido durante las declaraciones de los testigos.
Raquel Sánchez Silva ha tenido que hacer un alto en su agenda profesional, que mantiene un ritmo trepidante desde su llegada de Honduras, donde presentó 'Supervivientes', para acudir a esta cita judicial en la que respondió a preguntas sobre el pasado de su esposo, sobre su relación conyugal y sobre lo que hizo el día de su muerte. El fiscal de Palermo se interesó por si Raquel había estado en Plasencia aquella mañana y quiso saber a qué hora había llegado la presentadora al domicilio conyugal de Madrid donde fue hallado el cadáver de su marido.
El resto de los testigos, el representante de la presentadora, la asistenta del matrimonio, la vecina y dos amigos de la pareja se enfrentaron a preguntas similares del fiscal, que tenían por objeto reconstruir el timing de la muerte de Mario y las horas inmediatas al trágico suceso.
En los cuestionarios del fiscal de Palermo no se presentó ninguna prueba nueva o indicio desconocido hasta el presente que pudieran modificar el rumbo de la investigación, ni sus conclusiones. Al parecer, las declaraciones de los seis testigos no aportan ningún dato que sostenga las teorías de los Biondo, que, pese a todo y tras las declaraciones en sede judicial, siguieron negando el suicidio como causa de la muerte de su hijo Mario.
Los Biondo se han mostrado muy afectados. A Santina y Pippo, que acudieron con un equipo de la televisión italiana, se les requisó un bolígrafo-cámara antes de que accedieran a las dependencias judiciales. Un año después de aquella fecha el caso sigue abierto en Italia, ya que la familia del cámara defiende la tesis de un asesinato.
Será el juez de Palermo quien se pronuncie judicialmente sobre el archivo del caso o proseguir con las investigaciones a la vista de las declaraciones tomadas por el fiscal sobre un caso que atrae la atención y el interés de los medios de comunicación y las cadenas de televisión del país vecino.