Rappel conquista a Ana Obregón con sus “peras orgásmicas”

Si la versión clásica de ‘Ven a cenar conmigo’ es de lo más interesante para conocer las viviendas de personas anónimas, la ‘Gourmet Edition’ tiene el aliciente de que las casas son de personajes famosos. El pasado martes era el turno de Rappel y, conociendo al futurólogo, la noche no decepcionó.

Más allá de los platos y las risas que regaron la cita, el dúplex que Rappel tiene en Madrid se convirtió en uno de los protagonistas, hasta tal punto que Lucía Etxebarría le pidió que la adoptara para quedarse a vivir ahí para siempre. A pesar de la insistencia, la escritora no consiguió que cambiara de idea.

La decoración de la casa también llamó la atención, sobre todo una gran escultura de bronce en forma de pene y la magnífica terraza, de unos 1.500 metros cuadrados y en la que hay decenas de olivos.

 En cuanto al menú, el cosmólogo, con ayuda de una asistenta, cocinó rollitos de salmón marinados, pollo a la provenzal con flores de alcachofa y láminas de champiñón y, de postre, volcán de chocolate con dulce corazón interior que, pese al fastuoso nombre, eran peras al vino bañadas en chocolate.

Si en el anterior capítulo, que visitaron la casa de Lucía Etxebarría, Ana Obregón no probó bocado por sufrir una gastroenteritis, en esta ocasión tomó de todos los platos. Lo que más le gustó, sin duda, fue el postre, que definió como “peras orgásmicas al chocolate”. “Están de estrella michelín”, coincidía Víctor Janeiro. La gran perjudicada a la hora de cenar fue la autora de “El contenido del silencio”, que al ser vegetariana se comió solo las flores de alcachofa y los champiñones.

El turno de Rappel

Rappel fue el anfitrión del pasado lunes y, más allá de las cenas y las risas que regaron la cita, el increíble dúplex que tiene en Madrid se convirtió en uno de los protagonista.

Encantarísimos

Sin duda, el postre fue lo que más triunfó pues ninguno de los invitados pudo evitar relamerse tras probarlo. 

Petición inusial

Lucía Etxebarría se enamoró de la casa de Rappel hasta el punto que le pidió que la adoptara para quedar ahí para siempre.

¿Y esto?

La decoración de la casa también llamó la atención, sobre todo una gran escultura de bronce en forma de pene y la magnífica terraza, de unos 1.500 metros cuadrados y en la que hay decenas de olivos. 

Menú de 10

Para la cena Rappel preparó rollitos de salmón marinados, pollo a la provenzal con flores de alcachofa y láminas de champiñón y, de postre, volcán de chocolate con dulce corazón interior 

Peras orgásmicas

Tanto le gustó a Ana Obregón que lo definió como “peras orgásmicas al chocolate”. “Están de estrella michelín”, coincidía Víctor Janeiro.