María Teresa, Lydia, Kiko...Coto Matamoros vuelve y arremete contra todos en sus memorias

Eran un tandem que parecía inseparable. Coto Matamoros y Kiko Matamoros eran aquellos hermanos calvos, altos, fuertes, idénticos, que crearon en los años 90 una nueva manera de hacer televisión con su lengua envenenada y su osadía a la hora de hablar de todo y de todos.

Pero una infancia con una relación complicada con su padre, la rivalidad de los hermanos y los focos del mundo de la farándula y del espectáculo pronto comenzaron a hacer mella en la relación de los Matamoros, que finalmente se rompió.

Kiko Matamoros supo reciclarse y hacerse un hueco durante los siguientes años siguiendo su línea de ente conflictivo pero en versión suavizada.

No fue así el caso de Coto Matamoros, que lejos del amoldamiento de su hermano Kiko, fue acrecentando su ira contra todo. Malas decisiones y una personalidad complicada le llevaron por caminos erróneos que le hicieron incluso pasar por la cárcel.

Coto habla de todos sin paños calientes

Tras años desaparecido, Coto Matamoros ha vuelto ahora con sus memorias debajo del brazo editadas por Libros Cúpula y tituladas 'Libro de reclamaciones. O algo así como unas memorias'. En sus capítulos tiene para todos. Para aquellos a los que reconoce admirar, como son el caso de Javier Sardá, con el que trabajó durante mucho tiempo en 'Crónicas Marcianas', o Jesús Quintero, como para los que detesta, como María Teresa Campos. También se acuerda de su antigua amiga Lydia Lozano, a la que estuvo muy unida durante años y sobre la que admite que el sueldo de ella les separó. Y como no, hace mención a su infancia, a la dureza con la que se sintió tratado por su padre y a su hermano Kiko, para el que tampoco tiene buenas palabras.

A continuación os mostramos algunos fragmentos del libro de memorias de Coto Matamoros que seguro os abren el hambre de leer más sobre su controvertida figura dentro del mundo del corazón.

Las memorias de Coto Matamoros

Tras años desaparecido y en silencio, Coto ha decidido publicar unas memorias en loas que habla de sus años de televisión, de la relación con su familia y de sus antiguos compañeros de profesión: Kiko Matamoros, Lydia Lozano, Javier Sardá, María Teresa Campos, Jesús Quintero, 'Crónicas Marcianas', Alesandro Lequio... Coto Matamoros opina sobre muchoas personas conocidas.

Una turbulenta vida

Coto Matamoros habla de su dura infancia con un padre al que no recuerda con cariño, de su paso por televisión, de su ingreso en prisión, y de las personas que se han alejado o que le han ayudado en su vida.

Lydia, la cobarde

"Pasábamos tanto tiempo juntos que la parte más inexperta de la prensa rosa llegó a adjudicarme la condición de marido de Lidia Lozano (...)". "Me cuidaba en mis noches de excesos con puro instinto maternal. A veces la acompañaba a Valencia, ella trabajaba en Tómbola(...)". "Me fui a Argentina teniéndola como mi mejor amiga de toda la vida. Al volver la encontré rara. La dirección de Canal 9, amigos de Mar Flores, había dado orden a la productora de liquidarme y sepultarme en el desierto de Mojave. Habían decidido vengarse y a tal fin repartieron pistolas(...) Por esa elemental realidad humana que es el instinto de supervivencia, Lidia no disparó, pero permaneció callada. Nuestra amistad se la llevó su sueldo".

El ataque a María Teresa Campos

Coto Matamoros muestra admiración por algunos presentadores como Javier Sardá o Jesús Quintero. Pero admilte que a otros los detesta, como es el caso de María Teresa Campos.

“Javier era muy inteligente”

"De Javier (Sardá) guardo el recuerdo de alguien muy inteligente que asumió con resolución, en un momento determinado de su vida, hacer algo prioritario. La verdad, el resultado siempre fue consecuencia de la misma resolución con la que lo preparaba cada día y salía cada noche dispuesto a poner el plató patas arriba". 

Su verdad sobre la polémica portada de Mar Flores

"Por los platós, y previo pago, fueron pasando los principales sospechosos con intención de despejar dudas. Atendiendo al orden del onus probandi, fueron declarando Conde Lecquio, el amante despechado, Miguel Temprano, paparazzi exsecuaz del italiano, y un exrepresentante que había sido despedido por haberse cansado de la vida conyugal con la hermana de Mar. El desconocimiento del sentido de justicia popular que demostraron tener los tres acusados resultó antológico". 

Su relación con su gemelo Kiko

Hoy, Coto Matamoros no tiene relación con su hermano, con el que asegura que ya se peleaba estando en el útero materno.