Madame de Rosa reveló la pasada semana que se unía a la lucha contra el coronavirus. La influencer había tomado la decisión de enfundarse de nuevo en su uniforme de enfermera para ayudar así a sus compañeros y a los pacientes que padecen esta pandemia. Su destino era el Hospital Universitario de la Paz, sin embargo, pocos días después se ha enfrentado al peor escenario que podía imaginar. Este martes revelaba a sus más de 600.0000 followers cuál es su verdadera situación y lo hacía completamente destrozada tras dar positivo en COVID-19. Entre lágrimas, con la voz entrecortada y sin apenas poder articular palabra hacía una revelación que nadie esperaba. Al menos tan rápido. "Acabo de salir del hospital. He dado positivo en COVID-19, es decir, tengo coronavirus. Estoy bien, con fiebre, me cuesta respirar y me duele la cabeza. Sobre todo me siento psicológicamente abatida porque no puedo evitar sentirme culpable porque tengo la sensación de que he cometido alguna torpeza", comienza diciendo frente a la cámara.

Ángela está rota. Siente enormemente no poder ayudar ya y ahora mismo tan solo piensa en poder recuperarse en un tiempo récord para una vez más volver al centro hospitalario en el que no dejan de llegar enfermos. "El caso es que ya no podré ir a ayudar al hospital, estoy bien, pero siento culpabilidad", apunta. No obstante, lo que más le preocupa es que su pequeño esté siendo víctima también de este virus. "Romeo está con síntomas también, siento que le he expuesto y que lo único que quiero es recuperarme pronto. Os iré contando cómo estoy, quiero volver al hospital. Un beso y os quiero", ha añadido.Esta situación le llevará a ausentarse durante unos días de las redes sociales. Esas en las que sus seguidores le han trasmitido el orgullo que sienten hacía ella después de este acto de valentía. Entre ellos Laura Matamoros, Blanca Suárez, Pelayo Díaz, Sara CarbonerooNagore Robles. "Ay mi Angie, eres una valiente y no hay palabras para poder decirte lo orgullosa que esta la gente de ti. Estoy segura de que te vas a recuperar bien y tus niños van a estar bien también. Te mandamos fuerza y mucho amor", escribe Laura mientras Anna Ferrer dice "Lo último que tienes que hacer es sentirte mal... eres un ejemplo, y lo que estás haciendo es de admirar" o Bibiana Fernández quien le postea "Ponte buena princesa".Hace solo unos días Madame de Rosa hizo una denuncia pública a través de su perfil, pues no contaban con las 'armas' mínimas para combatir el virus. "Esta es mi cara después de quitarme el EPI (el traje de protección). Solo disponemos de uno por turno y eso quiere decir que solo puedo entrar una vez a las habitaciones que me adjudican. Es imposible en un turno de 7 horas entrar una única vez y muchas veces tenemos que entrar desprotegidos. En mi planta hay tres enfermeros de baja con COVID19+ y uno pendiente de resultados", dijo. Declaraciones con las que trataba que sus súplicas por fin llegarán a buen puerto y puedan obtener material suficiente para todos, pero para ella no ha llegado a tiempo.

Así anunció Madame de Rosa su retorno a los hospitales

Madame de Rosa volvía a ejercer su antigua profesión a sus 38 años para combatir contra el coronavirus. Lo hizo emocionada y ante la mirada estupefacta de sus seguidores. «Vuelvo a trabajar de enfermera. Espero que no me echéis demasiado de menos, me tengo que ir a ayudar a gente que lo necesita… Os quiero», dijo. Pocos días antes había mandado su currículum al centro hospitalario y en un tiempo récord le dijeron que debía incorporarse a la plantilla. «Empiezo el lunes, voy a trabajar en una planta en La Paz habilitada toda con gente infectada de coronavirus.Ha sido una decisión que me ha costado tomar porque al principio me daba miedo, el miedo es humano, sobre todo por mi familia, por exponerles, porque si me voy a meter en la boca del lobo pues obviamente cuando vuelva a casa lo que voy a hacer es exponer a mi familia pero me puse a pensar que si todos pensáramos igual, no habría nadie trabajando en los hospitales», comentó en Instagram. Entonces, sus temores estuvieron a punto de frenarla, pero ella antepuso la sociedad a cualquier otra idea.