Letizia terminó la segunda jornada mexicana visitando la Universidad con un look en el que predominaba el tono vino: una camisa de seda con cuello de tirilla y manga francesa y una falda recta blanca con estampado floral en ese color. Un estilismo clásico y elegante, de Felipe Varela, «one more time», que modernizó con algunos detalles.
Las sandalias de tiras finas también en color vino burdeos eran de Magrit (iguales a las que se puso el primer día, pero en distinto color), la cartera de mano con flores de piel de Uterqüe y sus archiconocidos pendientes de Tous, que tanto juego le dan últimamente.

Mención aparte es el peinado. Un recogido con una trenza diadema lateral, a un lado y a otro, que dejaba el rostro al descubierto, para que se desplegaran a gusto sus pestañas extralarge, protagonistas absolutas de su «make up».


