La Reina nos ha devuelto un déjà vu de lo más internacional. Y es que para su viaje a Roma, donde ha sido nombrada embajadora de la FAO contra el hambre, ha cogido la maleta del reciente viaje de Estado a Francia para ponerse exactamente el mismo conjunto que ya le viéramos en su visita al Ayuntamiento de París.
Y de esto han pasado exactamente nueve días. Todo un récord de rapidez.

Así que os vuelvo a recordar que se trata de un traje de Felipe Varela compuesto de sahariana y falda lápiz, todo en blanco y con detalles en dorado. Lo estrenó en París y hoy lo ha lucido en la eternamente bella ciudad de Roma. Podríamos rebautizar este modelo, desde ya mismo, como el más internacional de su vestidor. Dos de dos.
Letizia, por no cambiar, no ha cambiado NADA del estilismo anterior: los mismos zapatos de Magrit, la misma cartera con estampado de pitón de Adolfo Domínguez y los mismos pendientes… ¿Para qué complicarse?
Aunque si hemos de ser exactos, y lo seremos, hay una diferencia. Ya la habréis encontrado… Sí, el pelo. De liso a ondulado. Ah, ¡y el cinturón, que hoy se lo ha quitado! (detalle que muy avispadamente habéis comentado varias de vosotras).
La Reina fue muy alabada en París por su estilo, y suponemos que nuestros amigos italianos también caerán rendidos…
¿Y vosotr@s? ¿Os gusta esto de la duplicidad?

