En apenas 24 horas, la princesa Estefanía de Mónaco ha mostrado dos caras muy distintas pero que forman parte de su misma personalidad y de su modo de vida.

El miércoles 16 de enero, Estefanía acudió sola a la inauguración de la 42 edición del Circo internacional de Mónaco. Mostrando su faceta más cercana y menos 'Real', Estefanía acudió al acto con la cara lavada, con un moño de andar por casa y vestida con una chaqueta tipo chándal, de borreguillo azul, que es parte del uniforme del personal del circo.

En la carpa, junto con los artistas del circo, Estefanía rió, charló e incluso bailó con el maestro de ceremonias. Estefanía parecía una más.

Pero el jueves, Estefanía de Mónaco demostró que sabe cómo comportarse dependiendo del acto al que acuda. Con motivo del descubrimiento de una placa conmemorativa a Philip Astley, fundador del circo moderno en 1768, Estefanía acudió acompañada del príncipe Alberto de Mónaco, Pauline Ducruet, Louis Ducruet y una amiga.

En esta ocasión, Estefanía apareció completamente transformada si comparamos las imágenes de este día con el de la inauguración del Circo Internacional de Mónaco. Con un conjunto de cuerpo y pantalón en tono negro, chaqueta blanca de vestir, peinado de peluquería y sofisticado maquillaje, Estefanía de Mónaco fue princesa. No sólo debido al cambio de look. Su actitud también fue más seria y formal y se adaptó a la perfección a su papel de miembro de la Familia Real.

Descubriendo una placa en familia

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Al día siguiente de la inauguración de la 42 edición del Festival del Circo Internacional de Montecarlo, Estefanía, acompañada del príncipe Alberto de Mónaco, Pauline Ducruet, Louis Ducruet y su amiga Marie Chevallier, descubrió una placa conmemorativa, tributo a Philip Astley, creador del circo moderno en 1768.

Una miembro más del circo

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Un día antes, Estefanía acudía sola al circo para, como una más de los integrantes del circo, inaugurar la 42 edición del Festival de Circo Internacional de Mónaco. El atuendo en uno y otro acto, fue muy diferente y su actitud también.

Del chándal al traje de chaqueta

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En tan sólo 24 horas, la transformación de Estefanía fue espectacular. Pasó de ser un miembro más del equipo del circo, luciendo la chaqueta azul de borreguillo que usa como uniforme el personal del mismo, a ser princesa de Mónaco, con un conjunto de cuerpo y pantalón en color negro y chaqueta de vestir de color blanco.

De familiar a formal

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La actitud de Estefanía con los componentes del circo fue muy familiar y cercana. Con ellos rió, bailó e incluso acarició a la jirafa presente en la carpa durante su visita. Al día siguiente, durante el descubrimiento de la placa conmemorativa, Estefanía se mostró más seria y formal, como miembro de la Familia Real.

Del moño y la cara lavada a la sofisticación

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En 24 horas, Estefanía pasó del moño de andar por casa y la cara lavada, al peinado de peluquería y un sofisticado maquillaje.