Kiko Rivera y nuestra bloguera, Irene Rosales, capean juntos el temporal que apuntaba a la aparición de una supuesta amante. Como tantas otras veces en las que los rumores surgen de la nada, por ahora no hay rastro de esas imágenes que podrían poner la estabilidad de la pareja en el punto de mira.

Irene y Kiko ya son padres de Ana y repetirán aventura en pocos meses, con la llegada al mundo de Carlota, una niña muy deseada y que traerá la alegría que un nuevo bebé siempre aporta a una familia.

Tras años convulsos, la vuelta de Isabel Pantoja a los escenarios, la consolidación de Kiko como DJ en el panorama no solo nacional sino también internacional y el divorcio de Isa Pantoja de Alejandro Albalá, parece que son pasos en la dirección a la estabilidad que tanto llevan deseando en el clan de la tonadillera.

Lo cierto es que en el pasado Kiko tuvo una vida de lo más ajetreada tanto sentimental como profesionalmente pero desde que empezó con Irene su día a día dio un giro de 180 grados que le ha sentado de lujo. Poco a poco va cerrando los frentes que quedan abiertos de su alocada juventud y afronta con madurez su vida como padre de familia.

Son una familia

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Irene y Kiko ya son padres de Ana y repetirán aventura en pocos meses, con la llegada al mundo de Carlota, una niña muy deseada y que traerá la alegría que un nuevo bebé siempre aporta a una familia.

Kiko Rivera

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Tras años convulsos, la vuelta de Isabel Pantoja a los escenarios, la consolidación de Kiko como DJ en el panorama no solo nacional sino también internacional y el divorcio de Isa Pantoja de Alejandro Albalá, parece que son pasos en la dirección a la estabilidad que tanto llevan deseando en el clan de la tonadillera.

Su mujer es su mejor apoyo

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Kiko Rivera y nuestra bloguera, Irene Rosales, capean juntos el temporal que apuntaba a la aparición de una supuesta amante. Como tantas otras veces en las que los rumores surgen de la nada, por ahora no hay rastro de esas imágenes que podrían poner la estabilidad de la pareja en el punto de mira.

Él ha dado la cara

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Lo cierto es que en el pasado Kiko tuvo una vida de lo más ajetreada tanto sentimental como profesionalmente pero desde que empezó con Irene su día a día dio un giro de 180 grados que le ha sentado de lujo. Poco a poco va cerrando los frentes que quedan abiertos de su alocada juventud y afronta con madurez su vida como padre de familia.