Kiko Matamoros ya está en el castillo de Viñuelas. El colaborador de televisión no ha podido evitar las lágrimas y no ha dudado en atender a los medios de comunicación antes de entrar en el lugar de la ceremonia. Lo ha hecho junto a su hija Ana, fruto de su relación con Makoke, su futura esposa. 

El colaborador se ha emocionado, aunque eso no le ha hecho atender a los medios de comunicación. "No todos los días se casa uno", ha comentado. Además, ha dedicado unas palabras a sus compañeros de programa, que están atentos de todos los detalles de la boda del año desde el plató: "¡Viva Sálvame!", ha comentado sonriente.

Kiko Matamoros y Makoke están a punto de convertirse en marido y mujer, después de 18 años de relación. El novio llega junto a su hija Ana, mientras que Makoke lo hará del brazo de su hijo Javier Tudela. Los que no estarán presentes serán los hijos que Kiko tuvo con Marian Flores.