Este jueves, Isabel Preysler ha sido una de las invitadas de la princesa Ira Von Fürstenberg, que ha celebrado su 83 cumpleaños con un fiestón por todo lo alto en el Palacio de Liria, en Madrid. Y aunque se trata de una cita muy especial en la que se esperaba fuera acompañada de su pareja, la 'socialité' no ha ido con Mario Vargas Llosa. Cabizbaja y con el rostro serio, se la ha podido ver entrando a la residencia oficial de la familia Alba en solitario.

Tamara Falcó e Isabel Preysler

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Lo cierto es que ha llamado la atención su gesto circunspecto. Porque su presencia en la fiesta de la que fuera una de las reinas de la jet set marbellí se ha producido el mismo día que su hija, Tamara Falcó ha anunciado su compromiso con Iñigo Onieva. «Antes de conocerte @ionieva me sentía completa y contenta pero fue cruzarnos y que mi vida diera un giro a mejor, totalmente inesperado. ¡Qué locura! pero como diría una sabia mujer: es una locura de Amor», ha escrito Tamara en sus redes al compartir que se casa. «Gracias, por proponerme ser tu compañera de por vida. Me siento la mujer más afortunada del planeta y el sí que te di te lo repito y te lo dejo por escrito para que no se te olvide jamás». Tal y como la revelado la Marquesa de Griñón, la boda tendr�� lugar el 17 de junio en El Rincón, la finca del siglo XIX en una finca de 123 hectáreas que la aristócrata heredó de su padre, Carlos Falcó.

Tamara Falcó asegura que su madre está "muy contenta" ante sus planes de boda con Iñigo Onieva

Tras darse a conocer la noticia de la boda, la marquesa de Griñón ha contado que su madre «está feliz, muy contenta» con este gran paso que da con el diseñador de coches y empresario de ocio nocturno, con quien lleva dos años de noviazgo. Tamara ha adelantado también que la familia ya está al tanto de sus planes de pasar por el altar. Sin embargo, el rostro de Isabel Preysler en la cita con su amiga aristócrata no parecía estar demasiado entusiasmada.

Isabel Preysler, sin Mario Vargas Llosa, acude al cumpleaños de Ira von Fürstenberg
Gtres.

La última vez que vimos a Isabel Preysler y a Mario Vargas Llosa juntos fue a finales del pasado mes de agosto. Relajados y sonrientes se les pudo ver en la clínica Buchinger, en Marbella. Se trata de una conocida clínica de bienestar de la Costa del Sol frecuentada por numerosos rostros conocidos, tanto del ámbito nacional como internacional. Y el Premio Nobel de Literatura es uno de sus clientes habituales. Hasta allí se trasladaron el 15 de agosto, buscando disfrutar juntos de la oferta del centro: «Una alimentación consciente, el ejercicio físico y la inspiración espiritual completan el programa y contribuyen a la regeneración del cuerpo y el espíritu tanto como los tratamientos físicos y el ejercicio en la naturaleza».