Las horas en prisión pueden pasar muy lentas y los días alargarse hasta la eternidad. Por eso, Iñaki Urdangarin se ha visto obligado a buscarse una tarea que le haga más llevadera su estancia en la cárcel de Brieva, donde cumple condena de cinco años y diez meses. Lo curioso es cómo mata el tiempo el marido de la infanta Cristina en su faceta como reo. Tal y como ha publicado ‘El Español’, el exduque de Palma se entretiene cultivando su propio huerto, donde ha plantado diversos vegetales como tomates en maceteros que cuida con tiento y esmero.

Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo. (Gtres)

Iñaki Urdangarin ha tomado así el relevo de una tarea que ya inició el propio Luis Roldán, el primer hombre en cumplir condena en esta cárcel exclusiva para mujeres, en la que ahora se encuentra el cabecilla de la ‘trama Nóos’.

Un huerto improvisado en macetas

Eso sí, tanto su antecesor como el propio exduque no cuentan con un terreno disponible para tal finalidad, por lo que se han conformado con disponer hileras de maceteros donde cultiva desde tomates a pimientos y otros vegetales de reducido tamaño con los que amenizar sus días entre rejas.

Vegetales para consumo propio

Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo. (Gtres)

Unos alimentos saludables quie él mismo podrá aplicar a su propia dieta, que unida a las largas sesiones de gimnasio ayudarán a que su salud no se resienta.

Las confesiones de la monja de Brieva

Sor Carmen, monja de Brieva

Sor Carmen lleva 25 años visitando a las presas de esta cárcel y los primeros días de Urdangarin llegaron a los medios de comunicación gracias a su testimonio. Ella confesó cómo estaba pasando sus primeros momentos entre rejas para tranquilizar a su familia: “Es una cárcel muy tranquila y en la parte que está es la más tranquila. Está bien, es muy vitalista con los funcionarios y los trata con mucho respeto. Es muy educado”, reconocía.

¿Qué come Urdangarin en la cárcel?

Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo.

Sin mucho misterio, se alimenta al igual que el resto de presas, sin demasiados lujos y privilegios, tal y como confesó la misma religiosa. “El primer día comió un plato de judías verdes”

El consejo de Sor Carmen

Iñaki Urdangarin en una imagen de archivo. (Gtres)

La cárcel puede ser una etapa muy dura para cualquiera, pero quizá más para alguien acostumbrado al lujo y la ostentación como Iñaki Urdangarin. Por eso, Sor Carmen le recomendaba que se abrazara a la fe para no sentirse solo y desesperar: “Yo si hablara con él, le diría que estuviera tranquilo, porque un desliz lo tiene cualquiera. Esto se va a acabar y esto no es eterno. Nadie aguanta en la cárcel de Brieva sin fe. Si no tiene fe, es imposible vivir allí, a no ser que se dé a la mala vida, como muchas presas se dan, e incluso algunas se han suicidado”.