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Natasha Romanov, la millonaria que compró la casa de Antonio Banderas: "La uso para dar grandes fiestas en Marbella"

Se dio a conocer hace nueve años gracias al programa "Mujeres ricas", en La Sexta. También es famosa por ser quien compró la casa de Antonio Banderas y Melanie Griffith en Marbella. Ahora, Natasha Romanov vuelve a ser actualidad al ser la imagen de Ace of Aces, la firma de polos más cara del mundo. Así es ella y así es la vida de esta millonaria rusa, emparentada con el último zar de Rusia, y una de las personas más influyentes de la noche marbellí.

"Uso la casa de Antonio Banderas y Melanie para hacer grandes fiestas en Marbella"

Hace casi 20 años que Natasha Romanov -entonces desconocida- decidió comprar la residencia malagueña de Antonio y Melanie. Una vivienda que, según cuenta, estaba llena de energía positiva. "Antes de comprarla la tuve alquilada un tiempo". Después de adquirirla le dio un nuevo aire: "La decoré yo misma, porque soy decoradora. Ahora la utilizo para hacer grandes fiestas en Marbella. Con música electrónica y los mejores dj's del mundo".

De hogar de Antonio Banderas... a lugar de festejos para rusos

Natasha vive a caballo entre Suecia, Holanda y España. Aquí viaja dos veces al mes para organizar "eventos para la gente de Marbella. Hago muchas fiestas para los rusos que viven aquí. Organizamos juegos para ellos, vienen unas 150 personas. Lo hacemos dos veces al mes". Todo, en el que fuera el hogar en España del actor malagueño.

"Para mí el lujo es viajar y tener conexiones con gente de alto nivel"

"El lujo para mí es la posibilidad de viajar en todo el mundo. Viajar y encontrar a gente nueva. Conocer a mucha gente importante y hacer estas grandes fiestas en mi casa. Tener conexiones con gente de alto nivel... eso es lujo para mí". Natasha, licenciada en ingeniería genética y experta en microbiología, hizo su fortuna al lado de su exmarido. Con él ganó su primer millón de dólares. "Mi exmarido ha trabajado en el sector del petróleo. Conocemos a gente muy importante", dice. Pero en su mundo no todo gira en torno al dinero.

Emparentada con el último zar ruso

Para Natasha, una de las cosas más importantes es "la educación". Lo dice alguien de casta: está emparentada con el último zar de Rusia. "Vengo de una familia muy influyente en Rusia. Pero no supe que era Romanov hasta que fui adulta. Cuando era pequeña no se podía hablar de estas cosas -su relación con el zar- por el comunismo. No sabía nada porque mi madre cambió el apellido de mis abuelos y no se hablaba de esto. Cuando decidí ser cantante miré los papeles y vi que mi abuela tenía los apellidos Romanov. Lo cogí para dar luz a mi música".

También es cantante: "Dicen que canto como Carla Bruni"

Y es que, además de empresaria, decoradora y organizadora de eventos, esta polifacética rusa también es cantante. Ha grabado un álbum con el productor musical Max Martin. "Es un disco con 10 canciones que salió hace cinco o seis años. Dos canciones del disco las cogió 'Café del mar' en Ibiza . Les gustó mucho mi música y han hecho remixes", cuenta. ¿Su voz? Confiesa que es "íntima y muy chill out". "Todo el mundo dice que canto como Carla Bruni".

Con Julio José Iglesias

Romanov se codea con lo más selecto de Marbella, Madrid y mucha gente de todos los rincones del mundo. En su Instagram se puede ver una foto suya junto a Julio José Iglesias. "Somos amigos. En esa imagen estábamos en el cumpleaños de Mar Segura. Es muy simpático".

Rica, culta, viajera, estrella de la tele y promesa de la música

Cuando se le pregunta por la mayor excentricidad de su vida, Natasha lo tiene claro. "Lo más fascinante fue trabajar en 'Mujeres ricas', de La Sexta. Tenía 40 años, llevaba poco tiempo en España y apenas sabía hablar español. Me hice famosa sin hablar apenas castellano y me parece increíble. Fue una gran aventura de mi vida. Y soy perfeccionista: me costó decir que sí". Su próxima aventura: casarse de nuevo. Natasha dará el 'sí, quiero' a su actual novio en breve. Esperemos que la boda sea en Marbella y podamos ser testigos de la que, seguramente, será una celebración por todo lo alto.

 

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