Mariló Montero confiesa que todos los días recuerda a su madre, pero el mensaje que le ha dedicado ahora ha hecho llorar a todos sus fans. La presentadora lo ha pasado muy mal en su vida con la muerte de sus padres y su hermano, pero su madre siempre ocupa un lugar especial

Por muchos años que pasen y muchas vivencias ocupen su mente y su corazón, en ellos siempre habrá un hueco destacado para la madre de Mariló Montero. La presentadora no se olvida de su madre, su ejemplo a seguir en la vida y uno de los pilares fundamentales de su existencia, aunque en 1993 falleció a consecuencia del ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). Así ha querido demostrar una vez más Mariló Montero, que ha querido dedicarle unas preciosas palabras a su madre, María del Carmen Abárzuza.

Lo ha hecho mediante una publicación en su cuenta personal de Instagram, donde ha compartido además de un mensaje que ha emocionado a sus seguidores, también una imagen del pasado que guarda en su álbum privado como un auténtico tesoro, por todo lo que encierra y por ser una de las últimas instantáneas que se hizo junto a su madre.

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Mi madre y yo. Fue su última salida. El ELA (Esclerósis Lateral Amiotrófica) le arrolló, nos arrolló y yo disimulé, que no pasaba nada, pero yo ya me había muerto con ella. Me costó sacarla de casa sin silla de ruedas. Anduvo erguida gracias a su maestra dignidad. Ella es mi norte, ella sigue siendo mi vida”, escribe Mariló Montero en su cuenta personal de Instagram, donde explica no solo la importancia de la intrahistoria de esta instantánea tan especial para ella, sino también lo que ha supuesto en su vida su madre, incluso ahora que ya no está a su lado. Para la presentadora, su madre sigue siendo un sostén importante de su vida y en quien repara siempre que se siente perdida y debe recuperar el sendero de la felicidad.

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En la foto que ha elegido Mariló Montero para ilustrar sus emotivas palabras hacia su madre, aparecen ambas sonrientes mirando fijamente a la cámara. Llevan a juego los típicos pañuelos rojos de los Sanfermines, una de las celebraciones populares de la tierra que la vio nacer un 28 de julio de 1965 y a la que acude con religiosidad para reencontrarse con sus seres queridos y, de paso, recorrer las calles en las que creció. Un lugar donde siente a su madre más cerca si cabe, aunque hace ya 27 años que tuvo que despedirse de ella. Pero esta circunstancia no resta el amor y la admiración que siente hacia su madre, enfermera de profesión y madre de cuatro hijos. Mariló es la única chica en una casa de varones, donde su madre era su principal ejemplo a seguir.

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Así lo explicaba la propia Mariló Montero en conversación con Bertín Osborne para su programa ‘Mi casa es la tuya’ de Telecinco. La presentadora no podía ocultar su emoción cuando se atrevía a hablar de su madre y el recuerdo que de ella ha atesorado como un bien preciado: “Las mamás son tan especiales. Mi padre me quería con locura, lo sé, pero una madre… yo de mi madre me acuerdo todos los días de mi vida”. Tristemente, se tuvo que despedir de ella de manera apresurada, aunque ningún hijo está preparado para decirle adiós a una madre y menos en las circunstancias en las que lo tuvo que hacer ella. Su madre sufrió las consecuencias del ELA, una enfermedad poco conocida a día de hoy, mucho más hace 30 años. Una enfermedad que Mariló Montero definía como “dolorosa, humillante y muy dura. Y ella lo sabía, era enferma”, le confesaba en su día a Bertín Osborne.

Mariló Montero se quedó huérfana de madre, pero tuvo la oportunidad de disfrutar durante más tiempo de su padre. No obstante, la tragedia volvió a golpear a la familia en el año 2000, cuando su padre, con 70 años de edad, fallecía a consecuencia de un trágico accidente de tráfico. Tan solo 7 años después, de nuevo la carretera le arrebató a un ser querido. Esta vez se trataba de su hermano José Ignacio, que fallecía también en un accidente de tráfico a los 47 años. Muchos varapalos de los que Mariló Montero ha tratado de reponerse. Lo ha conseguido, ha sabido sobrepasar el dolor, aunque siempre están en su memoria, como así ha demostrado una vez más.