El Papa Francisco, a sus 86 años, está ingresado desde la tarde de este miércoles en el hospital Gemelli de Roma. Aunque las alarmas han saltado debido a una operación de colon que sufrió en el año 2021, poco después se ha revelado que se ha sometido a unos controles anteriormente programados, según ha explicado desde El Vaticano. Eso sí, la Santa Sede no ha aclarado por cuánto tiempo se puede alargar su hospitalización ni la razón por la que le están haciendo este chequeo médico. "El Santo Padre se encuentra desde esta tarde en el Gemelli para unos controles precedentemente programados», han dicho, noticia que ha llegado por sorpresa.

Papa Francisco
Gtres

Durante la mañana del 29 de marzo ha seguido la audiencia general con normalidad en la plaza de San Pedro, por lo que nada hacía pensar que solo unas horas después ingresara en el hospital. El portavoz del Vaticano ha sido el encargado de aportar más luz, aunque son muchos las incógnitas que sobrevuelan. Cabe recordar que en su día le extirparon 33 centímetros de intestino, intervención por la que tuvo que estar 10 días en observación y por la que se designó a un enfermero personal para él. Massimiliano Strappetti, coordinador del departamento de enfermería de la Dirección de Salud e Higiene del Vaticano, era quien le atendía de forma diaria. Se vio obligado a desplazarse en silla de ruedas debido a los intensos dolores que tenía en su rodilla derecha, donde tenía problemas en los ligamentos y por lo cual recibió infiltraciones y sesiones de fisioterapia. Algo que ha provocado que incluso cancele viajes oficiales y que le han llevado a utilizar bastón o silla de ruedas en actos públicos.

El pontífice argentino repitió en una reciente entrevista los divertículos que sufría, aunque explicó que estaba bien de salud. Este podría ser, quién sabe, la dolencia que de nuevo le ha llevado a ser examinado a fondo en un hospital. De momento, mantiene compromisos en su agenda, detalle que demuestra que, pese a esto, sigue estando activo y con ganas de que sea así.