Como para echarle un piropo

¡Hola, chicas y chicos! Nos hemos venido a Oviedo para contaros todo lo que ocurre en los Premios Princesa de Asturias. Esta tarde se han inaugurado los actos oficiales con el tradicional concierto de música clásica en el Auditorio.

Las gaitas de la tierra llevaban sonando mucho rato hasta que, de repente, se ha hecho el silencio que anunciaba la llegada de los Reyes. Han entrado, saludado a las autoridades y posado ante los medios. Tan cerca pero tan lejos...No podía apreciar bien los detalles, ni el tejido de ese nuevo vestido... pero mis ojos estaban fijos en Letizia, que se había desprendido de la nueva capa con la que bajó del coche, como hipnotizada por los finos tirantes y el prometedor escote que en la distancia de ese hall resaltaba como el nácar... ¿Acaso se podía mirar hacia algún otro lado?

Sí, queridos, la Reina quería destacar. No tiene otra explicación. Focos a su persona. ¿Cómo si no interpretar este vestido? Bueno, perdonadme estas divagaciones. Primero vamos a los datos: es de Felipe Varela y hablamos de un vestido combinación lápiz en punto negro más un cinturón de flores de cristal 3D. Pertenece a la colección Minimal Opulence, de la primavera-verano 2017, que el diseñador presentó el pasado septiembre en la Madrid Fashion Week.

Y esto es importante, porque Letizia no ha elegido un modelo hecho a la medida en exclusiva, sino uno de los de riesgo, de esos con los que el modisto puede innovar en las pasarelas, y así se le ha reconocido desde su vuelta a las mismas.

Es cierto que Letizia no nos ha sorprendido con su pasión por el negro para la noche, pero desde luego que ha hecho girar cabezas con este nuevo look. Sexy, sexy, sexy. Creo que las fotos no terminan de captar ese busto alto y firme (perdón por el atrevimiento).

Para apoyarlo se ha adornado con un peinado en ondas con raya lateral, y un mechón cayéndole un poco por encima del ojo, cual Veronica Lake. Además de un glamouroso maquillaje, un poco retro, con toques años 40, cual Rita Hayworth.

Aun gustándome mucho este tipo de peinados (soy una cinéfila, qué le vamos a hacer), creo que este tiene algo raro. Comienza con ondas grandes muy marcadas y termina en una sucesión de ondas pequeñitas, lo cual no me convence del todo.

La gracia estaba en el otro lado del pelo, pues se lo ha recogido con un broche de azabache de Pablo y Mayaya. Lo recordaréis porque se lo puso en 2012 en la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias (su anterior denominación). También con un peinado similar.

En resumen, una estrella de cine. Quizás no una Reina. Este es un eterno debate. Yo creo que su tierra le sienta bien. Evidentemente, quiere gustar. Sabe lo importante que es esta cita en muchos sentidos, y hoy le reconocemos la loable intención de "darlo todo" con una imagen despampanante. Ultrasexy, ultrafemenina... Tanto como para echarle un piropo, es decir, ese requiebro galante y admirativo. Ahora os toca a vosotros ponerle adjetivos.

Hemos comenzado fuerte esta edición de los Premios. Mañana tendremos más y (esperemos) mejor. ¡Saludos a todos!