El polémico vídeo de la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, dándolo todo en una fiesta

La filtración de un vídeo de Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, bailando en una fiesta ha desatado la polémica en su país.

En Finlandia, país civilizado y tranquilo donde los haya, -además de ser uno de los más seguros del mundo-, se ha desatado una gran polémica tras la filtración de un vídeo en las redes sociales. En él aparece la primera ministra, Sanna Marin, bailando y dándolo todo en una fiesta junto a un nutrido grupo de amigos... todos ellos rostros conocidos de la jet set

jet set del archipiélago.

Las imágenes hablan por sí solas. La política se divierte de lo lindo con sus acompañantes. Salta, baila, hace poses sexy. Se entrega por completo al contoneo de caderas y a la diversión. ¿Hay algo de malo en ello? En absoluto. El problema viene cuando se escucha de fondo a alguien que habla en medio de tan desatados movimientos al compás de la música. Esta persona, cuya identidad se desconoce, hace referencia a una "raya de harina", expresión asociada al consumo de cocaína. Es ahí cuando el nombre de Sanna Marin entra en serios apuros. "No tengo idea de por qué se dijo eso y a qué se refería", ha aclarado.

Sanna Marin defiende su inocencia y niega haber consumido drogas

La primera ministra está siendo objeto de todo tipo de críticas. "Por supuesto, no voy a comentar dónde se grabaron estos vídeos ni quién los grabó, porque son espacios privados", se ha defendido Marin. Considera que es "triste de que hayan salido a la luz pública" unas imágenes que corresponden a su ámbito privado. De manera tajante ha negado haber consumido drogas durante la fiesta. Para demostrar su inocencia se ha ofrecido voluntariamente a someterse a un test que ayude a encontrar rastro alguno de sustancias tóxicas en su organismo.

Lo cierto es que Sanna Marin ya se ha enfrentado a las quejas de la opinión pública con anterioridad. Recientemente le cayeron serias acusaciones después de asistir a un festival de rock. Entonces la atacaron por dedicar más tiempo a divertirse en fiestas que a gobernar, como si pasarlo bien fuera algo recriminable. También hubo voces a su favor: sus simpatizantes halagaron su naturalidad y su carácter informal.

Según recoge el tabloide 'Iltalehti', entre los invitados a la fiesta que se ven en el vídeo se encuentran famosos bien conocidos en Finlandia: la cantante Alma, la presentadora de televisión Tinni Wikstroem, la parlamentaria Ilmari Nurminen, del Partido Socialdemócrata de Marinla, la influencer

influencer Janita Autio, la estilista Vesa Silver, la youtuber

youtuber Ilona Ylikorpi y la locutora de radio Karoliina Tuominen. Todos ellos son auténticos desconocidos dentro de nuestras fronteras, pero en dicho país son sobradamente famosos.

Como suele suceder cuando surgen las polémicas, hay quien va más allá y surgen las teorías conspiratorias. Algunos señalan como 'culpables' de esta filtración a los hackers

hackers rusos. ¿El motivo? Las duras declaraciones de Marin contra Moscú y la guerra de Rusia contra Ucrania. Su oposición férrea al régimen de Putin le ha creado enemigos en el país exsoviético. Su postura, junto con la del presidente de Finlandia, ha permitido la entrada de su país en la OTAN. Sauli Niinistö ha sido uno los primeros líderes en Europa que se ha mostrado a favor de la prohibición del turismo ruso en toda Europa. Esto explica la existencia de una enemistad manifiesta con Rusia. ¿Hay un complot contra Sanna Marin? Es lo que algunos medios de su país se plantean.

Nacida en 1985, Marin fue abandonada por su padre siendo apenas un bebé. Se marchó de casa, dejándolas solas a ella y su madre. Creció arropada por su madre y la mujer era su pareja. "Una familia arcoíris", la define ella. Graduada en Ciencias Administrativas, entró en la política en el año 2006, cuando aún no había cumplido los 21 años. Se afilió al Partido Socialdemócrata, del que llegaría a ser vicepresidenta en 2010. Ha sido alcaldesa de Tampere, la tercera ciudad más importante de Finlandia, fue diputada con 29 años, ministra de Transportes y Comunicaciones a los 33, jefa de Gobierno con solo 34 años. Desde el año 2020 está casada con el ex futbolista Markus Räikkönen, con el que tiene una hija llamada Emma.