Irina Shayk parecía haber encontrado el amor definitivo tras vivir lo que se suponía un calvario dorado junto a Cristiano Ronaldo. La modelo parecía feliz, o al menos así lo hacía entender cuando estaba con el futbolista, pero cuando rompieron dejó entrever que él no se había comportado como debía y no la llenaba como mujer. Y justo apareció en escena Bradley Cooper, el hombre perfecto, para enamorarla y hacerle cumplir su sueño de formar una familia. Sin embargo, su amor tampoco superó la prueba del tiempo y rompieron el pasado año, protagonizando una de las rupturas más sonadas del año.¿Qué ha tenido que ver Lady Gaga en la ruptura entre Irina Shayk y Bradley?Cuatro años duró el amor entre Irina Shayk y Bradley Cooper. Ni él ni ella han querido poner el foco de atención mediático en su relación y tampoco en su ruptura. El silencio se apoderó de todo, hasta ahora, cuando la modelo ha decidido romper su silencio y hablar sobre cómo es su vida sin el afamado actor: “Creo que en todas las buenas relaciones sentimentales tu ofreces lo mejor y lo peor de ti. Es así como funciona la naturaleza humana. Por eso dos grandes personas no tienen por qué ser una gran pareja”, explica en su posado para la revista ‘Vogue’ en su edición británica.

Irina Shayk

Irina Shayk no sabe muy bien qué le deparará la vida ahora que Bradley Cooper ha dejado de formar parte de su corazón, aunque no de su vida, porque el hijo que tienen en común siempre mantendrá sus caminos unidos. “Hemos sido muy afortunados por lo que hemos pasado juntos. La vida sin B es terreno desconocido”, reconoce la maniquí, que ahora se enfrenta al reto de ser madre soltera.

Irina Shayk y Bradley Cooper

Es difícil encontrar el equilibro entre ser madre soltera y ser trabajadora y la que lleva el sustento a casa. Hazme caso, hay días en los que me levanto y pienso ‘Dios mío, no sé qué hacer, me estoy desmoronando’”, se sincera como nunca lo había hecho Irina Shayk, que ha mostrado su versión más frágil y vulnerable, aunque también su determinación a hacer lo imposible por ser feliz y darle la mejor de las vidas a su hijo.