Cuando parecía que los Beckham pasaban por un buen momento después de celebrar la gran boda del año, la del primogénito del matrimonio, Brooklyn Beckham, con Nicola Peltz, el exjugador de fútbol y la diseñadora han vivido un trago de lo más amargo esta semana. En concreto, tal y como reportan varios medios británicos, la pareja está siendo acosada por una mujer que afirma ser la madre biológica de su hija, Harper Seven, y acusa a ambos de haberle robado los óvulos.


 Los Beckham se sienten "amenazados" y "temen por la seguridad de la familia" puesto que la mujer en cuestión se ha presentado en más de una ocasión en el colegio de la pequeña para intentar hablar con ella. Pero no solo esto. También ha enviado cartas a todos los domicilios de la familia más cercana del que fuera el astro del balón, según reporta la BBC.

Por otro lado, aunque se ha hecho público hace tan solo unos días, los medios británicos informan que la mujer de 58 años, Sharon Bell, intentó entrar en las casas de los Beckham de Londres y Oxfordshire el 9 de julio y el 9 de septiembre de 2021, respectivamente, con la firme convicción de que mantenía una relación con el exjugador de fútbol. "Tenía una creencia delirante de que tanto él como Victoria le habían robado los óvulos", publica la televisión pública británica.


Han denunciado los hechos

Como no podía ser de otra manera, los Beckham han puesto en disposición judicial los hechos. En una audiencia ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, Bell se declaró no culpable de los delitos de acoso y se enfrenta a un juicio que tendrá lugar el próximo mes de julio. "Cree firmemente que es la madre biológica de Harper y por eso creemos que se presentó en la escuela de la joven el 18 de noviembre de 2021", expresó la fiscal del caso, Arizuna Asante.

Por su parte, David Beckham insiste en que no conoce a la acusada y reconoce que se sintió asustado por la seguridad de su familia tras ver el comportamiento intimidatorio de la mujer de 58 años. La abogada de la acusada, Lisa Wilson, admite que su cliente no está todavía en condiciones de ser juzgada, aunque ha pedido que el matrimonio declare en sede judicial una vez que regresen a Reino Unido tras sus vacaciones.

"Los hechos del presunto acoso no se discuten... Se acepta que la señora Bell envió una serie de cartas al señor Beckham y que acudió a sus domicilios en dos ocasiones y que el 18 de noviembre acudió al colegio de la niña para hablar con él... Nada de eso fue presenciado directamente por David Beckham", expresó el juez Michael Snow. Tras esto, el magistrado apostilló que la única evidencia probada es el miedo que sintió la exintegrante de las Spice Girl tras ver el comportamiento de Bell. "Es extraño que los óvulos fueran robados y que la niña es su hija. Cualquiera que esté mínimamente familiarizado con la biología puede ver desde el principio que es una afirmación claramente delirante", añadió el juez.

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