Carme Chaparro está viviendo una de las etapas más especiales de su vida cuando se encuentra escribiendo la segunda parte de su libro 'No soy un monstruo'. Pues bien, no ha querido pasar por alto una fecha muy especial para ella: el día que se cumplen 20 años presentando los Informativos."Hoy se cumplen 20 años. Dos décadas presentando ininterrumpidamente informativos en Mediaset. Casi la mitad de mi vida frente a una cámara, todos los días. Y eso ha sido posible gracias a vosotros. Gracias a todos y cada uno de los que estáis ahí, al otro lado de la pantalla. Es para mi un honor y un orgullo poder seguir a vuestro lado después de tantos y tantos años", comenzaba escribiendo.Lo ha hecho junto a una instantánea muy sorprendente: "Esta de la imagen soy yo, con 24 años, horas después de presentar esa primera desconexión matinal de Telecinco para Cataluña, a las ocho de la mañana. Y esa sigue siendo la foto de mi tarjeta identificativa en la tele. Un año y medio después empezamos con un informativo de diez minutos a las tres de la tarde, también en catalán. Y el 11 de septiembre de 2001 -horas antes del ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono- Juan Pedro Valentín me llamó para decirme "vente a Madrid, hemos fichado a Hilario Pino y quiero que estés con él en plató".https://www.instagram.com/p/BeHwqQwhoHU/?taken-by=carmechaparroCarme Chaparro continúa siendo una de las caras conocidas de la cadena, y por ello, está muy agradecida: "Desde entonces, sigo en esta redacción, y es gracias todos vosotros y a la confianza de mis jefes en Mediaset, que siguen creyendo en mí. Veinte años son muchos, muchísimos. He crecido a vuestro lado, física, emocional e intelectualmente. Me habéis visto hacerme mayor, aprender, ser madre, convertirme en escritora. GRACIAS. GRACIAS DE CORAZÓN".La celebración de este aniversario llega un mes después de que reconociera públicamente la enfermedad que sufre. Lo hizo a finales del 2017 en el plató de 'Viva la vida', el programa de Toñi Moreno. Y es que la presentadora sufre el incomodísimo síndrome o vértigo de Ménière, o lo que es lo mismo, un pitido permanente en el oído.“Yo vivo así. Con un pitido constante, como una emisión en alta frecuencia. De día es soportable. De noche no tanto”, reconocía. Y desvelaba otro detalle muy importante: “Por el oído derecho casi no tengo audición”. Eso sí, lo lleva con estoicismo: “Y no hay más remedio que acostumbrarse”.