Carlos Baute: "Me gustaría que este segundo hijo fuera niña"

Con este café podemos celebrar muchas cosas buenas que te están pasando. Por ejemplo, que tu nueva canción está arrasando y te está sirviendo, además, para apoyar a tu tierra.

Estoy muy contento, de verdad. Vamo’ a la calle para mí es muy especial, por el contenido que tiene y porque va dirigida a esos venezolanos que salen día a día a la calle por querer una libertad democrática en Venezuela, sin saber si van a regresar. Es una canción de amor a Venezuela. Dice que tenemos que seguir saliendo a la calle hasta que este hombre se vaya.

Eres un hombre comprometido que incluso tiene su propia asociación.
Sí, se llama «Una medicina para Venezuela» y, para los que nos estén leyendo, les pido que se metan en Facebook, Twitter o Instagram, que es donde esperamos recibir medicinas para mandarlas a Venezuela. Es muy complicarlo enviarlas. Nos ha costado muchísimo. Desde 2015 tenemos la fundación constituída y, hasta ahora, hemos enviado más de once toneladas. Hubiésemos mandado más, pero es difícil porque el canal humanitario no está abierto en Venezuela y casi parecemos narcotraficantes. Estoy muy agradecido con España por la cantidad de medicinas que nos manda.

Decía que hay mucho que celebrar porque Astrid y tú, que tenéis un hijo, Markuss, vais a volver a ser padres.
Sí, y ojalá salga todo bien. Aunque todavía no sabemos si será niña o niño. Me gustaría que fuera una niña, porque así tendríamos la parejita. Pero lo que venga, que sea con salud. Yo estoy enamorado de mi niño y si viene otro como él, pues genial, para que jueguen juntos. Y si es niña... pues no sé cómo se llevarán pero así yo también conozco ese amor hacia una hija.

Parece que habéis cogido carrerilla porque vuestro primer hijo no tiene aún un año. ¿Es que queréis ser familia numerosa?
Sí, nos encantarían tres hijos. Pero para tener tres, primero hay que tener dos.

Oye, lo mismo esta vez vienen dos de golpe...
No, no, eso está visto. Les dije a los médicos: «Dadle la vuelta, no vaya a ser que haya otro escondido».

Carlos, resulta inevitable preguntarte por tu hijo mayor, que tuviste que reconocer legalmente en el año 2012, pero con quien parece que no tienes relación.
De hecho, ahora estamos viendo otros casos de hijos de famosos que pelean para que les reconozcan la pa-ternidad. Casos como el de Julio Iglesias, Pepe Navarro, Salvador Dalí...
Bueno, en mi caso, yo no hablo del tema.

En 2011 te casaste en Letonia y en 2012 volviste a hacerlo en España, ¿repetirías una tercera vez?
Si ella decide que lo hagamos en el décimo aniversario o a los veinte años de casados, perfecto. Yo soy romanticón, así que me parecería genial.

Dinos, ¿por qué fue Astrid la elegida?
Por todo y hoy me reafirmo en esa elección. No sólo la escogería porque es una buena mujer y una buena pareja, sino por madre. Es una madraza, me he quedado loco. Ni ella lo sabía, porque era una inexperta total y resulta que es la mejor de las madres. Es alucinante. Podría tener con ella todos los hijos que se puedan, pero no se puede...

¿A ti también se te da tan bien lo de los niños?
Soy menos padrazo que ella, pero por falta de tiempo. Amo a mi hijo, le doy toda la atención que puedo cuando estoy en casa, pero la verdad es que la que está ahí, y siempre con él, es Astrid. Yo viajo mucho, estoy ocho meses fuera de España, es una locura, pero adoro a mi hijo, así que cada vez que estoy en casa, duerme a nuestro lado. Yo soy el que está atendiéndole, si hay que cambiar pañales o darle de comer... todo lo que pueda hacer cuando estoy en casa, lo comparto. Ha empezado a andar con once meses y estoy loco para que le dé patadas a la pelota. También lo llevo detrás en bicicleta conmigo. Será mi gran compañero de deportes.

¿Hay alguien en tu vida a quien eches de menos?
Sí, a mi padre. Sin dudarlo. Y a todos mis amigos. Es una tristeza tremenda pero murieron todos. Y mi padre muy joven, con 63 años. Mi padre no me ha visto casarme, no conoce a su nieto y todo eso es una pena, algo que echo mucho en falta.

Sin embargo esa tristeza no sueles transmitirla, porque siempre te vemos sonreír. ¿Tienes defectos?
Sí, claro. Soy despistadísimo y muchas cosas más, como todos. Pero mejor eso háblalo con mi mujer.

Cuéntanos, ¿qué queda de aquel Carlos Baute qué llegó a nuestro país moviendo las caderas?
Ahora las muevo más que nunca, pero con más responsabilidad y también con un poquito más de tablas. Ya sé para dónde moverme, que si para la derecha, que si para la izquierda o para el centro.

¿Y cómo has conseguido mantenerte y no ser sólo un fenomeno juvenil?
El secreto está en las canciones. Nosotros no somos ni portadas, ni fotitos, ni looks. Eso es el envoltorio pero vivimos de las canciones. Yo me esmero mucho en componer. Antes componías 40 canciones y te quedabas con 10. Ahora durante meses compones una sola y te sale redonda. Hay que reinventarse porque el público ya no es fan sólo de un artista sino de muchas canciones. Yo tengo pensado sacar un disco pero llevamos ya cuatro singles que han sido una locura y van muy bien.

Tu canción Colgando en tus manos rompió barreras. Confiésame si cotilleas las listas de éxitos para ver cómo va el Despacito de Luis Fonsi.
No tiene comparación porque Colgando en tus manos es una canción hispana. Fue un exitazo en toda Latinoamérica incluyendo Brasil y también triunfó en Alemania. Pero es que lo de Despacito ha sido algo mundial porque hasta la cogió Justin Bieber. Yo estoy contento porque nos abre mercado a todos los latinos.

Precisamente esa canción fue un dueto con Marta Sánchez. En su momento ella no te dejó muy bien parado, quejándose de tu poca generosidad a la hora de repartir los beneficios.
Yo flipé, fue una Navidad que yo estaba en Letonia porque la familia de mi mujer vive allí y, de repente, empezaron a invadirme con mensajes, con tuits, me llamó la discográfica y tuve que ver la entrevista y pensé: «A Marta se le ha ido la olla». Luego ya lo he hablado con ella. Lo que pasó es que su manager la estafó. Hice 28 conciertos y ella cerraba conmigo cantando la canción. Cobraba un dinero, pero su manager la timó porque tendría que haber cobrado tres veces más. Y en la parte que ella dijo de autoría, yo hice el 100% de la canción y los derechos me corresponden. Fue todo rarísimo pero luego lo hemos arreglado y trabajaremos juntos porque ya tengo una canción sin terminar y queda pendiente.

Si pudieras empezar de cero, ¿elegirías volver a ser artista?
Pues yo creo que sería veterinario o ingeniero agrónomo. Desde luego, algo que tuviera que ver con el campo. Creo que allí la gente es más feliz y tiene menos problemas que nosotros. Pero amo la música, así que seguro que hubiera aprendido a tocar un instrumento. Es bueno para el cerebro, incluso.

Si pudieran leerte los posos del café, ¿qué es lo que te gustaría saberr?
¿Cuándo se va a ir Nicolás Maduro? ¿En qué momento va a irse a la cárcel? Porque creo que debería irse directamente a la cárcel, él y todos sus secuaces.