Anne Hathaway fue una de las estrellas indiscutibles del año pasado gracias a su papel de Fantine en la adaptación cinematográfica del musical Los Miserables, que le ha valido los premios más importantes de la industria, incluido el Oscar a la mejor actriz de reparto. Y además, para redondear la buena racha, contrajo matrimonio con Adam Schulman el 22 de septiembre de 2012, vestida de Valentino, en una ceremonia íntima celebrada en la preciosa zona de Big Sur, en California.

La actriz, de 30 años, ha paseado su sonrisa por medio mundo, a menudo acompañada por Adam, quien, a pesar de ser el marido de una estrella de Hollywood, permanece en un discreto segundo plano. En esta ocasión, la pareja demostró su estilo de andar por casa saliendo por Brooklyn. Reza el dicho que todos los matrimonios acaban pareciéndose, y mirando estas fotos tenemos que darle la razón, pues ambos lucen un estilo casi mimético, en tonos azul marino y con gafas oscuras.

Pese a este buen momento personal y profesional, Anne Hathaway ha visto sorprendentemente cómo en los últimos tiempos su popularidad ha bajado enteros e incluso es odiada por los medios. Es decir, que cae mal. Y ponen como contrapunto a Jennifer Lawrence, ganadora del Oscar como mejor actriz por El lado bueno de las cosas. Una joven un poco mal hablada, pero franca y natural, frente a la imagen sonriente y perfecta de chica buena que transmite Anne y que ha acabado por cansar. Anne Hathaway incluso tiene su propia legión de odiadores, los Hathers. Ella, de momento, sigue caminando...

La pareja se casó en California el 22 de septiembre de 2012.