Ana Boyer y Fernando Verdasco están a punto de vivir uno de los días más felices de su vida. La pareja dará el 'sí, quiero' este viernes rodeados de 50 invitados, entre los que están familiares y amigos. La ceremonia religiosa tendrá lugar en una playa paradisíaca en Mustique.
Los invitados se han alojado en el Firefly Hotel Mustique, uno de los establecimientos de cinco estrellas que hay en la isla. Tres noches en una habitación normal para dos personas puede costar 2.010 euros. También tiene villas privadas para alojarse y un restaurante con prestigiosos chef caribeños.
La pareja contraerá matrimonio en este enclave paradisíaco, que se convirtió en el refugio secreto de los padres de Ana Boyer, Isabel Preysler y Miguel Boyer. Y es que fue el lugar de vacaciones favorito de la pareja. De hecho, acudieron junto a Ana Boyer y Tamara Falcó en alguna que otra ocasión.
La familia decidió viajar hasta allí en abril de 2004. Tamara tenía tan solo 22 años y Ana, 15, y a juzgar por las imágenes, las hermanas volvieron a demostrar la buena relación que mantienen.
Isabel Preysler y Miguel Boyer eligieron este lugar para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es el lugar perfecto para relajarse y desconectar y hasta allí viajaron. Además, la socialité puso en práctica una de sus aficiones, nadar.
Las playas de arena blanca, las aguas turquesas y su naturaleza salvajes son tres de los atractivos de esta isla situada en el Caribe. El encanto de esta isla es lo que ha llevado a la pareja a elegirlo como el lugar perfecto donde celebrar su boda.
Lo bueno de esta isla es también su aislamiento. Llegar a ella desde España es complicado. Es preciso coger un vuelo a Miami y desde allí otro avión hasta Nasáu o Freeport. Después, es necesario coger un helicóptero hasta Mustique. Por supuesto, el precio corre parejo a su encanto, 2.000 euros por noche.
En Mustique
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Ana Boyer y Fernando Verdasco están a punto de vivir uno de los días más felices de su vida. La pareja dará el 'sí, quiero' este viernes rodeados de 50 invitados, entre los que están familiares y amigos. La ceremonia religiosa tendrá lugar en una playa paradisíaca en Mustique.
En un hotel de lujo
Los invitados se han alojado en el Firefly Hotel Mustique, uno de los establecimientos de cinco estrellas que hay en la isla. Tres noches en una habitación normal para dos personas puede costar 2.010 euros. También tiene villas privadas para alojarse y un restaurante con prestigiosos chef caribeños.
El refugio secreto de Isabel Preysler y Miguel Boyer
La pareja contraerá matrimonio en este enclave paradisíaco, que se convirtió en el refugio secreto de los padres de Ana Boyer, Isabel Preysler y Miguel Boyer. Y es que fue el lugar de vacaciones favorito de la pareja. De hecho, acudieron junto a Ana Boyer y Tamara Falcó en alguna que otra ocasión.
Junto a Tamara Falcó y Ana Boyer
La familia decidió viajar hasta allí en abril de 2004. Tamara tenía tan solo 22 años y Ana, 15, y a juzgar por las imágenes, las hermanas volvieron a demostrar la buena relación que mantienen.
Su afición: nadar
Isabel Preysler y Miguel Boyer eligieron este lugar para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es el lugar perfecto para relajarse y desconectar y hasta allí viajaron. Además, la socialité puso en práctica una de sus aficiones, nadar.
Relax en el mar
La pareja disfrutó de unos merecidos baños en las aguas cristalinas de la isla.
Viaje en familia
Las playas de arena blanca, las aguas turquesas y su naturaleza salvajes son tres de los atractivos de esta isla situada en el Caribe. El encanto de esta isla es lo que ha llevado a la pareja a elegirlo como el lugar perfecto donde celebrar su boda.
Grandes amigas
Tamara Falcó es una de las grandes amigas de Ana Boyer, y no ha dudado en ayudar a su hermana en los preparativos de la boda como una perfecta executive wedding planner.
Julio Iglesias Jr.
A Julio Iglesias Jr., padrino de la boda, también le sonará los paisajes de esta isla, ya que no dudó en viajar hasta allí junto a su familia.
Pasándolo en grande
Ana Boyer y Tamara Gorro se lo pasaron en grande y no se separaron en ningún momento.