Alessandro Lequio: 2.000 millones de euros provocan su guerra familiar

La familia de Alessandro Lequio ocupa todos los titulares de Italia por estar protagonizando una guerra fratricida entre ellos. La culpa la tiene una millonaria herencia que dejó a su muerte el príncipe Alessandro de Torlonia, fallecido el 28 de diciembre de 2017. Ahora, los cuatro herederos legítimos viven sumidos en una batalla por un jugoso patrimonio valorado en cerca de 2.000 millones de euros. Una cantidad astronómica y que habla a las claras de la gran posición social que tiene la familia del conde en Italia. Cabe destacar que el apelllido Torlonia es sinónimo de riqueza y privilegio sin igual.

Alessandro Lequio es hijo de la fallecida Alessandra Torlonia di Civitella-Cesi y nieto de Beatriz de Borbón y Battenberg

El colaborador de televisión asiste atónito a cómo sus seres queridos por parte de madre se pelean por el pastel. La joya de la corona dentro de la herencia es el Museo di Torlonia, situada en plena Vía della Lungara (Roma) y cuyas puertas permanecen cerradas desde 1976.

El museo de la discordia

Dentro del recinto se puede encontrar la mayor colección privada de esculturas de mármol.

Codiciado por todos

Es lógico que se objeto de deseo porque dentro de él se pueden encontrar mármoles griegos y romanos que representan dioses y héroes mitológicos. La herencia también incluye activos bancarios, tierras de cultivo y propiedades inmobiliarias, tales como: el Palacio Torlonia, en via della Conciliazione, a dos pasos del Vaticano; la monumental Villa Albani y la Villa Delizia Carolina, en Castel Gandolfo.

Antaño fueron los propietarios de la célebre Villa Torlonia

Allí se instaló el dictador Benito Mussolini, donde mandó construir un búnker. Tras la gran guerra fue adquirida por el Ayuntamiento de Roma, que la restauró y la abrió al público.

Ahora el patrimonio está secuestrado por orden del juez Fulvio Valillo

La batalla de la herencia involucra a la madre de Alessandro Lequio

Guerra abierta

Ha sido el hijo del fallecido, Carlo Torlonia, el que ha abierto fuego y ha señalado que “sus tres hermanos le escondieron el grave estado de salud de su padre y llevaron a cabo movimientos financieros durante sus últimos días que podrían evitar que él recibiera su parte del pastel”.

Demandas por doquier

Carlo Torlonia no se ha andado con chiquitas y ha demandado a sus hermanos Paola, Francesca y Giulio, así como a su sobrino Alexander –hijo de Paola– en su calidad de ejecutor testamentario.

La defensa

Por su parte, Diego ejerce de portavoz de sus hermanos y va a contar al juez cómo eran las relaciones del primogénito con su padre “para proteger nuestro nombre y restablecer la verdad“. Para ello depositará ante el juez un testimonio escrito por su padre.