Guacamole al estilo mexicano

Resumen de la receta
El aguacate es muy rico en vitaminas y minerales y proporciona una interesante dosis de diferentes grasas, con participación predominante de las insaturadas.
Hoy vamos a preparar una receta que nos trasporta directamente a México, el guacamole. La base de esta salsa es el aguacate, un fruto jugoso, con un alto contenido en grasas monoinsaturadas y grandes beneficios para la salud que centra todo el protagonismo de una receta milenaria.
Según la leyenda, la receta llegó a los mexicanos directamente de las manos del dios tolteca Quetzalcoatl, que se la entregó al pueblo azteca y estos la hicieron llegar a todos los rincones de Centroamérica, donde el aguacate lleva cultivándose desde hace milenios y tiene una presencia importante en casi toda su gastronomía.
Una fruta llamada Aguacate
Es curioso que, quizás porque lo solemos tomar en ensaladas, muchas personas creen que el aguacate es una verdura, pero en realidad es una fruta que, bajo una piel de relativa dureza esconde una pulpa muy untuosa con numerosas virtudes. Su forma es ovalada, con piel oscura y tiene en su interior una semilla redonda y de considerable tamaño.
Aunque el plato que hoy vamos a preparar es de relativa sencillez, tiene un alto valor nutricional y otorga el protagonismo al aguacate que no presenta en otros platos en los que sin embargo, es de la mayor utilidad.
¿Crudo o cocinado?
Este fruto se ha mostrado como un valioso aliado en la cocina, ya que, si bien la forma más habitual de consumirlo es crudo, también admite el salteado y el horneado con reservas. Es fantástico como espesante, para dar mayor consistencia a cremas y salsas, y también sirve de base para rellenar verduras o creps.
Un snack para todos los públicos
Pero como decimos, la receta reina es el guacamole, en la que, con el paso de los años al aguacate le han ido acompañando otros ingredientes como los chiles, la cebolla, el tomate, el limón y algunas especias. Y esta preparación es ideal para servir como snacks, acompañado de totopos, nachos o tortillas de maíz.
Un consejo: si no vas a utilizar un aguacate entero y quieres conservarlo sin que se oxide, puedes echarle unas gotas de zumo de limón y envolverlo en papel film, que evitará que el oxígeno actúe sobre la superficie.
¿Qué necesitas?
- 2 aguacates
- 1 cebolleta
- 1 tomate
- Un chorro de zumo de limón
- una pizca de chile o unas gotas de Tabasco
¿Cómo se prepara?

Abrir los aguacates al medio, clavar el cuchillo en el hueso y tirar para extraerlo, separar la pulpa de la piel y rociarla con el chorreón de zumo de limón para que no se oscurezca con la oxidación.

Poner la pulpa en el vaso de la batidora, añadir la cebolleta picada, sal, la pizca de chile o las gotas de Tabasco, al gusto y batir hasta conseguir una crema homogénea y sabrosa.

Escaldar el tomate, pelarlo, quitarle las pepitas, picarlo y añadirlo a la crema en forma de taquitos.
- CLASIFICACIÓN DE LA RECETA
- Categoría: sopa y cremas
- Tipo de cocina: mexicana
- Método de cocinado: crudo, frío, robot de cocina
- Otras características: aperitivos, cremas para untar, fáciles, rápidas, veganas, vegetarianas
- INGREDIENTES PRINCIPALES
- Aguacate