Victoria de Suecia, radiante, se incorpora a la celebración de los Nobel
A pesar del largo viaje de regreso desde Johanesburgo a Estocolmo, ya que pasó quince horas en el avión, la princesa Victoria apareció radiante y luciendo la mejor de sus sonrisas en la cena de gala que el rey ofreció a los galardonados con el premio Nobel y las más altas autoridades de la nación en el Palacio Real. La heredera sueca optó por un palabra de honor dorado y profusamente bordado que acompañó con joyas históricas como la tiara Napoleón, de marcasita y oro, y el collar, pendientes y pulsera del aderezo de los camafeos que la princesa lució en su boda con Daniel hace tres años y medio y que perteneció a la emperatriz Josefina.
Los reyes Carlos Gustavo y Silvia, quien lució la tiara Connaught de diamantes.
En esta cena también destacó la ausencia de la princesa Magdalena, quien está embarazada de casi siete meses y optó por no acudir a estos actos institucionales de gran gala. Sin embargo, su presencia sí está anunciada junto a la de su marido, Chris O´Neill, en la recepción que se celebrará el próximo día 18 con motivo del 70 cumpleaños de la reina Silvia. Es posible que la pareja prolongue su estancia en Estocolmo para pasar allí la primera parte de las Navidades y después regrese a Nueva York, donde residen.
Victoria lució parte del espectacular aderezo de los camafeos.