Siempre a la última, sin renunciar a su propio estilo, Pauline Ducruet se ha tomado muy en serio sus estudios de moda, que empezó hace casi dos años en el Institulo Marangoni, uno de los centros de estudio de moda y diseño más prestigiosos del mundo, con sedes en Milán, Londres y París. Hay quien dice, con humor, que Pauline parte con ventaja porque tiene en su propia familia verdaderas maestras en materia de moda, especialmente su tía, la princesa Carolina, una de las mujeres más elegantes del mundo y su prima, Carlota Casiraghi.

No perdió detalle del desfile de Alexis Mabille, uno de sus diseñadores favoritos.

Además, Pauline, que cumplirá 20 años el próximo 4 de mayo, está siguiendo los pasos de su madre, la princesa Estefanía, quien a mediados de la década de los ochenta también eligió la capital francesa para hacer sus primeros pinitos como diseñadora de bañadores y ropa de baño para Marc Bohan, en aquellos años primer diseñador de Christian Dior. Los motivos los explicó ella misma en una entrevista hace algunos meses: "Estoy contenta. Es lo que siempre he querido hacer. Encuentro similitudes entre el universo de la moda y el mundo del espectáculo: estar listo para el show y maravillar a la gente", decía Pauline que, además de estudiante de moda es una consumada deportista y fan incondicional del mundo del circo.

La hija de la princesa Estefanía estudia Moda en el Institulo Marangoni, uno de los centros especializados más prestigiosos del mundo.

Pauline, que sin proponérselo fue una de las estrellas de la presentación por su belleza y su innegable estilo, no perdió detalle del desfile e incluso fotografió con su teléfono móvil algunos modelos de Alexis Mabille, uno de sus diseñadores favoritos. A quien no se vio por ningún lado fue a su novio, el exfutbolista Paul-Nöel Ettori, de 24 años y ahora también estudiante de moda, con quien empezó a salir a mediados de 2012, aunque su relación no trascendió hasta abril del año pasado.