Mette-Marit, feliz y más delgada, entregó el Premio Verde de moda sostenible
La princesa Mette-Marit de Noruega, que ha retomado con fuerza su agenda ya completamente recuperada de su delicada operación de cervicales, presidió ayer en Oslo la entrega del premio Verde, que suscitó palabras de elogio de la heredera, muy involucrada en la atención al medio ambiente. La princesa siempre ha mostrado su total apoyo a la moda noruega y, sobre todo, a los diseñadores jóvenes e innovadores, como fue el caso de la ganadora, Leila Hazfileila hazfi, considerada por el jurado como un modelo a seguir: "ha mostrado una impresionante capacidad de atender el bienestar de los animales, los derechos humanos y el modelo de negocio sostenible".
Mette-Marit entregó el premio a la ganadora, la diseñadora Leila Hafzi, especializada en trajes de novia.
Mette-Marit siguió con gran atención el desfile que se celebró antes de la entrega de premios y probablemente eligió algún modelo para su completar su armario. La princesa no suele arriesgar mucho en los grandes actos oficiales, pero se muestra más innovadora en actos como la entrega de premios de anoche. El look que eligió suscitó la controversia, pues para unos estaba perfecta y otros opiniban que era demasiado casual y que la elección de unasmedias tan tupidas con botines no fue excesivamente afortunada. Al margen de polémicas, la heredera noruega vuelve a estar en forma y cada vez es más visible su pérdida de peso, pues durante la fase aguda de su enfermedad ganó unos kilos a causa probablemente de la medicación.
Mette-Marit, que tiene 40 años, es una fiel seguidora de la moda noruega.