Máxima de Holanda nos deja boquiabiertos con el vestido más increíble

La reina Máxima de Holanda ha vuelto a 'liarla'. En su última salida nos ha dejado uno de los looks más originales que le hemos visto últimamente, y mira que es difícil que nos sorprenda ya.

En esta ocasión fue a visitar la sede de LG Sonic Company, situada en la localidad de Zoetermeer. Aunque era un acto al que, en un principio, no cabía esperar nada demasiado especial en cuanto a su vestimenta, lo cierto es que Máxima subió mucho las expectativas.

La soberana llegó con un abrigo de cuadros 'oversize' con cinturón, que mezclaba los estampados de espiga y cuadros, colocado sobre los hombros. Después se lo quitó y nos descubrió un vestido que también hacía juego con el abrigo. Ambos de Oscar de la Renta.

El vestido es una prenda con un diseño diferente: sin mangas y confeccionado con doble tela. Una parte es de espiga y la otra, la que forma parte de la falda de largo asimétrico, es de cuadros Príncipe de Gales. El mayor acierto es apostar por un conjunto muy original con las dos piezas, con las que la reina daba un paso más de moda.

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Hablando de pasos, Máxima pisaba fuerte con unas botas altas de ante en color marrón, de Gianvitto Rossi, una de sus marcas fijas a la hora de calzarse. Estas combinaban en el tono con el bonito bolso elegido para la ocasión, un coqueto modelo con asa de bambú, ¡y además español! En concreto, de Uterqüe.

Si habitualmente prefiere llevar la melena suelta, esta vez la reina se hizo un moño bajo muy favorecedor. La jornada anterior, durante otro compromiso, se había topado con un molesto viento, y decidió no sufrir en este sentido. Además, este peinado dejaba lucir mucho mejor sus grandes pendientes de aro.

Precisamente fue en un acto en el que se reencontró con Josée, la veterana fotógrafa que el pasado octubre logró emocionarla hasta las lágrimas, tal y como captó una cámara. Y es que esta mujer, que sigue su agenda desde hace años, tenía cáncer de mama y debía retirarse un tiempo. "Te echaremos de menos", le dijo Máxima. Esta vez hubo abrazos y emoción, pero más de alegría que por otra cosa.