Los soberanos, que viajaron acompañados por el primer ministro belga, Elio Di Rupo, participan cada año en el Foro Económico Mundial, en el que se discuten los principales problemas socio-económicos del mundo. Este año, el tema central gira en torno a la remodelación de la Humanidad: "La intención del rey y la reina es saber sobre los grandes debates sociales, tales como la economía, la salud, la energía y el estado actual de las cosas", explicó un portavoz real al confirmar el viaje de Felipe y Matilde a Ginebra.
La pareja, además, coincide cada año en Davos con algunos colegas reales, entre ellos, la reina Rania de Jordania, Federico y Mary de Dinamarca y los príncipes herederos de Noruega, Haakon y Mette-Marit, ella, muy repuesta ya del problema de cervicales que la obligó a pasar por el quirófano el pasado mes de noviembre.

Una vez más, Matilde, que el pasado lunes, 20 de enero, celebró en la intimidad su 39 cumpleaños, dejó constancia de su elegancia. La reina destaca por su estilo sobrio y sencillo, aunque en ocasiones hace concesiones a los estampados llamativos y los colores vivos, como el modelo que lució en la primera sesión del Foro. Y es que la joven soberana belga, que suele estar entre las más elegantes en las grandes citas de la realeza tiene como diseñador de cabecera al belga Eudoard Vermeulen, director creativo de la firma Natan.

Matilde, que acaba de cumplir 39 años, tiene previsto presidir mañana un desayuno de trabajo entre empresarios belgas e inversores extranjeros.