Antes de entregar del premio, la princesa Mary no pudo evitar emocionarse al ver un documental sobre el día a día de los niños afectados por la cruel enfermedad y sus necesidades, así como las de su familia: «Puedo sentir lo triste y doloroso que es tener un hijo afectado de cáncer; no puedo imaginar nada más cruel que algo así amenace la vida de los niños», dijo la princesa.

En el momento de entregar el premio a Sussi Olsen, creadora y directora de Siv House, Mary hizo una completa descripción de las bondades de este centro, en el que los niños tienen la oportunidad de librarse de los largos y tediosos días de hospitalización, tratamientos agresivos y aislamiento. En vez de ese infierno, en Siv House los pequeños juegan, estudian y participan en todo tipo de actividades extraescolares.

Mary fue recibida con flores por la pequeña Anna, de cinco años. La niña, que fue diagnosticada de cáncer con solo dos años, está prácticamente curada.

Además, la heredera danesa, muy guapa con un alegre vestido estampado en rojo y negro, presentó a la pequeña Anna, de cinco años. La niña, que fue la encargada de recibir a la princesa con un ramo de flores, está recuperada casi por completo del cáncer que le fue diagnosticado cuando tenía solo dos años. Su madre, Julie Sommer, relató el terrible proceso por el que había pasado su familia, pero aseguró que ver a su hija tan cerca de la curación total le compensaba con creces de todo su sufrimiento.

Hoy, Mary celebrará su 42 cumpleaños con una cena familiar en el palacio de Fredensborg, en el centro de Copenhague. La presencia de su marido, el príncipe Federico, y de los cuatro hijos del matrimonio, Christian, de 8 años; Isabelle, que cumplirá 7 en abril; y los mellizos Vincent y Josephine, que acaban de cumplir dos, serán su mejor regalo.

La princesa no pudo evitar emocionarse con la historia de la pequeña Anna.