Otros años la estampa era muy distinta ya que habitualmente la Familia Real al completo acudía a esta recepción. Las circunstancias han querido que este año solo los Príncipes estuvieran presentes ya que la infanta Elena tan solo ha permanecido unos días en Palma con sus hijos y la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín este año no han pisado la isla por razones ovbias.

La Princesa de Asturias volvió a ser una vez mnás el centro de todas las miradas, muy bronceada, con un bonito vestido de encaje en tonos rosa, creación de su modisto habitual, Felipe Varela, y unas sandalias plateadas. La Reina, por su parte, volvió a lucir uno de sus originales conjuntos floreados, que suele llevar durante su veraneo en Palma.

La Princesa, muy favorecida con su bronceado

Letizia llevaba el pelo liso y pendientes de aro.

Detalle de las sadalias y el bolso de mano de la princesa