"He tratado de cumplir este año con mis deberes públicos y privados en la mayor medida posible, y continuaré esforzándome para lograr una recuperación total", afirma Masako, que empezó a convertirse en la "princesa triste", como hoy es conocida en Japón, en febrero de 2004, cuando la prensa nipona publicó que "las responsabilidades como princesa y madre, además de la presión por concebir un segundo hijo -que debe ser varón-, han provocado la depresión y el total agotamiento de la princesa Masako", que incluso tuvo que ser hospitalizada por un herpes producido por el estrés.

La pasada primavera, muchos creyeron que Masako había superado su depresión, o estaba a punto de conseguirlo, cuando asistió con su esposo, el príncipe Naruhito, a la ceremonia de investidura de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda. De hecho, aquel fue su primer viaje oficial en casi once años, y aunque no era una prueba suficiente, como el tiempo demostró (semanas después no acompañó a su esposo en su visita de oficial a España), sí contribuyó a aumentar el optimismo de los japoneses por la recuperación de su princesa heredera.

Masako está apartada de la vida oficial, casi por completo, desde febrero de 2004, cuando se confirmó la depresión de la princesa.

Como es habitual, con motivo del cumpleaños de Masako se ha ofrecido una rueda de prensa en la que el equipo médico de la familia imperial ha valorado la evolución de la princesa: "Su recuperación prosigue de manera lenta pero segura. Su salud aún está en proceso de recuperación, y demasiada expectación podría tener un efecto adverso", advierte.

Hace unos meses, Masko visitó las prefecturas de Fukushima, Iwate y Miyagi, las más afectadas por el terremoto y el tsunami que devastaron el noreste de Japón el 11 de marzo de 2011: "Me gustaría seguir centrando mi atención en los esfuerzos para reconstruir la zona", sigue diciendo Masako en el comunicado publicado hoy, en el que vuelve a expresar su apoyo por todos los afectados por el desastre.

Masako ha agradecido el continuo apoyo mostrado por su marido, el príncipe Naruhito, que cumplirá 54 años el próximo 23 de febrero.

La princesa, además, agradece el continuo apoyo mostrado por su marido, el príncipe heredero Naruhito, con quien contrajo matrimonio el 9 de junio de 1993, y con quien tiene una hija, la princesa Aiko, que cumplió 12 años el pasado 1 de diciembre. Por ser niña, sin embargo, Aiko ha sido relegada en la línea sucesoria en favor de su primo, el príncipe Hisahito, de siete años, único hijo varón (tiene dos hermanas, las princesas Mako y Kako) de los príncipes Akishino, hermano de Naruhito, y de su esposa, la princesa Kiko.