La infanta Cristina regresó a Barcelona por motivos de trabajo y para seguir preparando su defensa
Un absoluta discreción rodea la estancia de la infanta Cristina en la Ciudad Condal por motivos de trabajo. Aunque algunas fuentes apuntaban que la hija mediana de los reyes podría quedarse en Barcelona para preparar su declaración ante el juez Castro del próximo 8 de febrero, lo más probable es que regrese a Ginebra, donde vive desde el pasado verano con su marido y sus hijos, y en una fecha más cercana a la citación, se reúna con su equipo de abogados, que dirige Miquel Roca, para seguir preparando su defensa. En los próximos días se conocerá también si el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, decide si Cristina debe llegar a la puerta de los juzgados a pie o en coche a la vista de los informes sobre seguridad que ha solicitado a la Policía Nacional.
La duquesa de Palma con Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey, que se ha reunido con sus homólogos europeos para tratar sobre los problemas de la familias reales.
Mientras la infanta Cristina se vuelca en el trabajo y en la preparación de su defensa tras ser imputada por un presunto delito de fraude fiscal y blanqueo en el Caso Nóos, el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, ha viajado a Oslo para una reunión con sus homólogos europeos. En este encuentro se abordan los problemas de las Casas Reales y cómo debe enfocarse el debate sobre la vida pública y la vida privada de los miembros de las Familias Reales, y la importantísima demanda social de trasparencia y claridad en todos los campos, especialmente en el económico.