Kate, que llevaba un bonito abrigo marrón largo y entallado de doble botonadura, con sombrerito a juego, se dió un baño de multitudes saludando a todos los que se acercaron a las inmediaciones de la iglesia de Saint Mary Magdaleine.
Kate, como siempre estuvo flanqueada por su marido, el príncipe Guillermo y por el príncipe Harry y charló también muy animadamente con su suegro, el Príncipe Carlos. Esta vez los Duques se dejaron al príncipe George en casa, seguramente al cuidado de su niñera española, a la que llevan a todas partes.
A la que tampoco vimos fue a Camilla Parker, esposa del príncipe Carlos sin embargo sí estuvieron la princesa Ana, el príncipe Andrés y también sus hijas, las princesas Eugenia y Beatriz.
Kate Middleton, impecable con abrigo marrón y sombrerito a juego, saludando a la gente que se agolpaba en las inmediaciones de la iglesia
La Duquesa de Cambridge fue obsequiada con flores y plantas
Los Duques de Cambridge, que pronto serán papás de nuevo, son ya una pieza clave en las celebraciones y ventos de la familia real británica.
La Reina de Inglaterra, Isabel II, con un llamativo conjunto, con el arzobispo que ofició la misa de Navidad
El príncipe Calros de Inglaterra, en muy buena sintonía con su nuera, Kate Middleton
Kate Middleton, entre su marido, el príncipe Guillermo y su cuñado, Harry de Inglaterra
El príncipe Harry de Inglaterra
La princesa Eugenia de York
Su hermana, Beatriz de York tampoco faltó a la tradicional cita navideña en Sandringham